Monday, August 15, 2011

¿ Prensa oficial llama a reconciliación de cubanos de la isla y emigrados ?


¿ emigrados ?
¿exiliado?
No, no es lo mismo

Como el no lo puede decir....lo digo por el.


domingo 20 de septiembre de 2009



¿ RECONCILIARME? ... ¿CON QUIEN?

por osvaldo raya
EL AZUL DE MI MISMO


Este trabajo es tambien una ponencia que envie al congreso virtual internacional de bloggeros por la libertad y contra el totalitarismo


¿Reconciliación? ¿Con quién será que tengo que reconciliarme después de todos estos años de opresión e intolerancia bajo el régimen comunista de los Castro? A ver… a ver… ¡Ah, ya sé!:


Necesito reconciliarme conmigo mismo, tratar de tener compasión y tolerancia y poder entender a aquel mismo niño ‒que era yo‒ que gritaba orgulloso « ¡Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!» Pero por suerte no llegué a ser el asesino ‒matador de cubanos‒, ése al que debería imitar, según la bárbara consigna de la Organización de Pioneros de Cuba ‒los boyscouts del comunismo. De igual modo, tengo también que reconciliarme con aquel joven cederista ‒miembro de los C. D. R. (Comités de Defensa de la Revolución), organización encargada de la vigilancia o espionaje a nivel de barrio‒ y hasta con el compañero militante de la Unión de Jóvenes Comunistas cuyo carnet era motivo ‒de acuerdo con sus convicciones de entonces‒ para sentirse como más puro y mejor ser humano. Tengo que ser tolerante con aquel estudiante universitario que escribió una tesis de literatura que era una verdadera loa a la poesía revolucionaria, el mismo que ya siendo profesional fue expulsado de su puesto de profesor de literatura --y ademas detenido y acosado por la Policia Politica-- por no seguir los parametros socialistas de la enseñanza. Además, necesito tratar de entender y perdonar a ese que fui yo mismo y que idolatró por mucho tiempo al líder máximo de la Revolución Cubana ‒el Gran Usurpador de la República‒ porque hasta llego a creerlo poseedor de virtudes extraordinarias, casi un todopoderoso a la altura de un dios. Sí. Osvaldo Raya le pide perdón Osvaldo Raya, el militante al disidente, el militante al exiliado, el militante revolucionario al activista contrarrevolucionario que al cabo resultó ser el mismo que cuando niño quería ser como el Che y hacía en su adolescencia y juventud trabajos voluntarios los domingos o participaba de la guardia de los C. D. R. y combatía el fraude, el desvío de recursos del estado, el promocionismo en la educación y otros males reconocidos oficialmente como errores de la Revolución. Claro, yo no sabía que la Revolución misma era el error, que el mal era la Revolución y que sus dirigentes eran los más equivocados, fraudulentos, corruptos y hasta asesinos. No lo sabía o no quería saberlo o no podía saberlo. Yo no sabía que hasta yo mismo estaba equivocado, que mi posición favorecía ‒nada menos y nada más‒ que a los peores opresores que haya tenido jamás el pueblo de Cuba. Pero un día lo supe definitivamente. Yo creía que aquella utopía era algo noble, romántico, maravilloso y que significaba mejoramiento y perfección como si fuese el credo de una nueva iglesia. Por eso, también el Osvaldo Raya ateo le pide comprensión y tolerancia al Osvaldo Raya espiritualista y religioso, al libre pensador y trascendentalista. Y le pide perdón a Dios por haber estado del lado contrario de la divinidad. Osvaldo Raya se debe reconciliar con Osvaldo Raya, porque el uno fue victima del otro. Y cada cubano consigo mismo.


De todos modos, además de a mí mismo, urge que le pida perdón, por haber aplaudido alguna vez a sus verdugos, a todos los que fueron prisioneros políticos, a los fusilados y torturados a nombre de la Revolución que se proclamaba a sí misma salvadora y dignificante. Pido reconciliarme con todos aquellos compatriotas míos que se alzaron en la Sierra del Escambray y que yo mismo los llamaba bandidos y no libertadores. Pido perdón a mi familia que está aquí, en Miami, a quienes alguna vez tildé de traidores a la patria, tal como me sugiriera mi maestro de Historia en la escuela secundaria. Urge reconciliarme con la memoria de Pedro Luis Boitel a quien los comunistas dejaron morir de hambre en una celda del castillo de El Príncipe en La Habana, mientras yo asistía en esa misma época a las multitudinarias marchas de apoyo al máximo líder de la Revolución, aquel que se blasonaba en sus discursos de ser el defensor de los cubanos pero en realidad era quien daba directamente las órdenes para encarcelar y torturar y fusilar a todo opositor. Muchos creíamos que estábamos ante un santo justiciero. Pero era un monstruo. Es un monstruo. El demonio en persona. Y el peor enemigo de los cubanos de todos los tiempos. Y pido perdón a la madre de Boitel y a todas las mujeres que sufrieron persecución y cárcel o sufrieron a causa del destino fatídico de sus hijos o de sus maridos por haber decidido ser hombres libres y luchar por la libertad y en contra la tiranía. Me estafaron, sí; y me usaron. Pero nunca es tarde para descubrir la estafa y acercarnos a la verdad y ser honestos con nosotros mismos. Nunca es tarde para ver y entender la luz. Para luchar contra los que estafan y manipulan a los pueblos, es decir, contra la macabra mano de los comunistas.


Nada tengo que dialogar con quien me usurpa la patria y la dignidad. Ni tengo yo que reconciliarme con el tirano sino odiarlo más, rechazarlo cada día más y con toda mi alma. Entonces ¿cómo coño mi presente va a reconciliarse con mi pasado, si mi pasado aún sigue siendo mi enemigo y mi vergüenza? Está bien: El otrora comunista Osvaldo Raya tiene que pedirle perdón y reconciliarse con este Osvaldo Raya de hoy, disidente y exiliado; no a la inversa. Jamás a la inversa. Nadie se reconcilia con sus demonios porque toda reconciliación entraña al menos un mínimo de reconocimiento de alguna virtud y no hay virtud ninguna en el crimen, en la estafa, en el odio inoculado, en la inmoralidad y la ignominia. No sé yo que alguien dialogue con el asesino de su hijo o con el atracador, el violador, el ladrón de tu casa y de tus bienes. No se yo eso. No lo he visto nunca. Ni en las películas. ¿Acaso los que me están invitando a esa inaceptable e indigna reconciliación, a ese diálogo con los que tienen las manos manchadas de sangre o enrojecidas de tanto aplaudir la dictadura, acaso ‒digo‒ ya se habrán reconciliado, como hice yo, con ellos mismos? ¿Borrón y cuenta nueva? ¡Imposible! (No sé ‒por ejemplo‒ que la izquierda de España parezca muy dispuesta al borrón y cuenta nueva ‒como se le exige a los exiliados cubanos de Miami‒ con el rollo ese de la Ley de la Memoria Histórica y hasta ahora nadie ha criticado a los españoles víctimas del franquismo ‒y sí a los cubanos víctimas del castrismo‒ por insistir e insistir en sus viejas llagas. Tampoco nadie se atreve a condenar de intolerantes a los judíos quienes, aún en estos días, no aceptan escuchar de sus grandes orquestas la música del famoso musico del siglo XIX Richard Wagner que tanto gustaba a Hitler, el despiadado y antisemita dictador alemán del siglo XX).


¿Olvidarme? ¿Reconciliarme? Si me olvido, ¿cómo van a aprender la lección las nuevas generaciones? ¿Si me reconcilio con los demonios propios y con los de mis verdugos, cómo les explico a mis hijos y a mis nietos que alguna virtud encontré en los que son sólo ejemplo absoluto del pecado y del mal? ¿Cómo mostrarles la diferencia entre lo puro y lo impuro, entre Cielo y el Infierno? Si olvidamos, si borramos de la historia el crimen del tirano o los errores e ingenuidades nuestras --como pueblo--, no tendremos modo de reconciliarnos con el futuro. No podemos podemos pasar ninguna pagina de ningun libro hasta que no la hayamos leido bien e, incluso, releido.

No puede haber bloggero cubano que se respete ‒ni de cualquier lugar enlodado por el crimen y la falta de libertad‒; no puede haberlo que no avive la memoria y la ponga bien fresca y reflexiva a la disposición de sus lectores.

Sunday, August 14, 2011

“Vale más un minuto de pie que una vida de rodillas.”

EL GRANMA DE MIAMI Y LA DISIDENCIA LIGHT ATACAN DE NUEVO

Por Enrique Artalejo

 
El Granma de Miami, como siempre, le sigue abriendo sus páginas a todos los llamados “Disidentes Light”
Quiénes integran esa categoría. Pues en su mayoría los castristas reciclados. Aquellos que una vez amaron al Comediante Ex Jefe y gritaron vende patria, gusanos, escoria y otras linduras más, a los que no vamos a pedir excusas por haber condenado siempre, denunciado siempre y desenmascarado siempre a la Bestia de Birán.
Muchos han salido decepcionados, de lo que creyeron de buena fe alguna vez, que el castrismo era algo positivo y no una solemne mentira. Aquellos que salieron a denunciar la tiranía y unirse a denunciar lo que representa y ha representado la llamada Revolución Cubana, esos siempre han tenido el mayor respeto del exilio histórico, el que condenó siempre a Fidel Castro por asesino, terrorista, mentiroso y ladrón.
Y como hemos repetido siempre. Los que salieron hace 50 años, los que salieron ayer o salgan mañana, y lo hagan a unirse a la causa de la libertad de Cuba. Esos… esos y solo esos, siempre tendrán nuestro mayor respeto.
Es mucho más respetable, el que no ha tenido punto de comparación, el que ha sido sistemáticamente adoctrinado y desinformado y sale a denunciar lo que la tiranía lo ha hecho sufrir y la destrucción que ha realizado en nuestra patria.
El que sale a proclamar la verdad de lo que es y ha sido la llamada Revolución Cubana.
Pero aquellos que no importa en la fecha que han salido y que se dedican sistemáticamente, velada o descaradamente a justificar y hasta defender al castro comunismo, que abogan por la “apertura” y hacer “negocitos” con el tirano, esos siempre han tenido y tendrán nuestro mayor repudio.


Todo el que crea que existe en realidad un intercambio cultural entre el exilio y la tiranía castrista, no solo es un tonto inútil sino un cómplice de esa tiranía y enemigo de la libertad de nuestra patria.

Ya que tanto en Cuba como en el exilio tanto se cota a José Martí, por qué no recuerdan una frase tan sencilla como ésta:
“Vale más un minuto de pie que una vida de rodillas.”
 ¿Desde cuando se hace patria, viajando de vacaciones a Cuba? ¿Quién les ha dicho a estos personajes que la presentación de supuestos cantantes en la Capital de los exilados dignos, no de los castrados arrodillados y arribistas, tiene algo que ver con José Martí, la moral y la ética de los anticomunistas, anticastristas, antipayasos o barriguistas?

 
¿Quién le ha dicho a estos personajes, que defienden la presentación en Miami de un patán oportunista, como el tal Pablo Milanes, cómplice de todas los asesinatos y atrocidades de Fidel Castro y comparsa. Vividor al servicio de la tiranía más longeva del continente, que deben abogar por conciliación o mensajes? ¿Mensajes de qué, con quién y por qué?
A todos estos castristas que alguna vez creyeron en la llamada Revolución Cubana, solo un par de cosas:

Yo no tengo la culpa de que ustedes se hayan equivocado y si lo hicieron aprendan a rectificar, y comiencen por respetar para que sean respetados.
Es una vergüenza que tengan el descaro de aplaudir la presentación de un cómplice de Fidel Castro en Miami, o de decir públicamente que les compran cuadritos o maripositas a cómplices de los asesinos. Basta ya de exhibir tanta miseria moral o maldad.

Los exilados políticos, los que jamás hemos regresado a Cuba, ni lo haremos mientras Cuba sea una finca castrada, condenamos y repudiamos a este chorro de excremento castrista que utiliza las páginas de otro excremento llamado “el Nuevo Herald” o “el Granma de Miami”, para ofender a los que respetamos la democracia, condenamos las tiranías y denunciamos a todos los cómplices que con su actuación solo contribuyen a prolongar lo inevitable… la LIBERTAD DE CUBA, aunque la izquierda norteamericana haga todo lo posible por impedirla.
Si se sienten castristas. Si quieren aplaudir a los castrados. Regresen a Cuba. Si son tan “amorosos” ¿Por qué dejaron a su familia a merced del tirano? Regresen, pero no de paseo. Quédense con su familia. No sean tan hipócritas.
Y a los llamados funcionarios públicos de Miami y del Condado Miami-Dade, déjense de ¨culipandeo¨, que la guadaña no solo va a pasar por Washington el 6 de noviembre del 2012.