EL CARNAVAL DE LOS ESPÍAS

Angélica Mora
Nueva York

Apuntes de una Periodista

Bueno, llegó la hora tan esperada por los Hermanos Castro y es cosa de días la salida desde los Estados Unidos hacia la Isla de los cinco espías cubanos.

Se hacen los últimos ajustes para las excarcelaciones en negociaciones cocinadas desde hace meses entre representantes del régimen de la Habana y miembros del gabinete de Barack Obama conocidos por su ferviente militancia izquierdista.

El cardenal cubano Jaime Ortega, quien se encuentra desde hace varios días en Washington, ha sido el encargado de "olear y sacramentar" los acuerdos.
Ahora solo resta dar a conocer a la opinión pública internacional que debido a la buena disposición del gobierno castrista, que excarceló y desterró a un puñado de presos políticos cubanos, el gobierno de los Estados Unidos no puede menos que, en carácter recíproco, abrir las celdas de los sufridos y castigados "espiítas" cubanos, que han sufrido en este tiempo -qué horror- los rigores y desventuras de las cárceles estadounidenses.

El cardenal, cosa sorprendente, se encuentra en Washington con la buena excusa que recibirá un premio de la orden de los Caballeros de Colón.
Digo que es cosa curiosa, porque tanto el gobierno de Cuba como el de Venezuela, despotrican contra el descubridor de América, Cristóbal Colón y ese premio es instituido por dicha organización de fraternidad católica. La institución fue fundada en los Estados Unidos por el sacerdote norteamericano, Padre Michael J. Mc Givney en 1882 y nombrada en honor al gran navegante genovés Cristóbal Colón.

Como todas las cosas coincidieron en una forma admirable, ni que lo hubieran pensado, luego de recibir su premio, Ortega aprovechará -ya que está en la capital de los Estados Unidos- de reunirse con el encargado de la diplomacia para América Latina Arturo Valenzuela, para "hablar de la situación en Cuba".

El Cardenal ya había estado en Washington en el mes de julio, poco antes de anunciarse la excarcelación y destierro de los presos políticos.

Así que, apróntese Cuba, muy pronto, en la Cartelera Teatral de los Hermanos Castro, la Gran Bienvenida, seguida por el Carnaval de los Espías.