Tuesday, January 26, 2010

Entre una elección y un carnaval


Autor: Javier Bazán

Web: http://simposiolibertario.blogspot.com/

País: Chile

Finalmente, ganó la Derecha y como decía un lector ni el Museo de la Memoria, ni doble funeral de Víctor Jara, ni nuestra versión del ‘Alo Presidente’ antes de la elección pudo cambiar el parecer de la ciudadanía. Hay que agradecerle a la Concertación por haber mantenido el sistema económico de Pinochet, y no haber seguido al sugerencia del joven economista, “El Mozart de Al” como lo llamó la revista Time a Ricardo Lagos: “La única y verdadera solución es, entonces, la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, los cuales deben pasar al Estado”. Estaríamos como Venezuela de Chávez.

La última cacería de brujas de la Concertación: La semana antes de la elección alguien me dijo que el cientista político progre Patricio Navia, decidió votar por el candidato de la Derecha, el Demócrata Cristiano, Sebastián Piñera. En un principio, no pude procesar hasta que me puse a investigar, descubrí que el señor Navia había condicionado su apoyo si y solo si, el Presidente electo, no colocaba en los cargos importantes del futuro Gobierno, a personas que hubiesen colaborado en el Gobierno Militar. Los ex militares que se reunieron con el presidenciable, podrían haber sido más exigentes. De más está decir, que sin la ‘dictadura’, el señor Navia como el actual rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña no tendría sus cargos respectivos en ese centro de estudio de educación superior.

Fantasmas: Cuando ganó Sebastián Piñera, muchos pinochetistas salieron a la calle con bustos del ex Presidente o con pancartas en el que aparecía con la banda presidencial. Rápidamente la intelligentsia chilena se escandalizó. Así, la periodista Mirna Schindler de TVN 24h, le preguntó al líder de ChilePrimero, Jorge Schaulsohn qué pensaba acerca de ello. Así, primero apareció una carta ‘La Tercera’ de dos investigadores del think tank de izquierda Flacso: Carolina Aguilera y Manuela Badilla. Ambas estaban alarmandas, porque “También llamaron la atención las imágenes de adherentes de Piñera portando fotografías y bustos de Pinochet”. Lo mismo se debatió en el programa ‘Memoria Histórica’ del canal 13 cable. Los anfitriones estaban escandalizados. Mientras Víctor Farías, ex allendista habla de la Revolución Económica de la ‘dictadura’ que nos puso al lado de Estados Unidos y de las economías emergentes del Asia Pacífico, el representante de RN, decía que Pinochet era del pasado, pero sin admitir que los empresarios de ese partido no serían dueños de sus empresas, sino fuera por el Gobierno Militar. Sin embargo, la intelligentsia chilena nunca en los veinte años cuestionó los homenajes a Salvador Allende, quien se salió de la ley y la Constitución. Ni siquiera se han molestado por informar correctamente de por qué se llegó a un punto muerto con la UP a la generaciones que nacieron, desde en 1980 en adelante.

Periodismo: La elección pasada quedó al descubierto los zalameros que son los periodistas con la Concertación. Escuchando en la noche de la elección, parece que en el programa ‘Tolerancia Cero’, Matías del Río se dedicó a relatar con imagines las diversas obras de la Concertación, como cuando Ricardo Lagos abrió la puerta Morandé por donde salió Allende para dar la impresión de que éste era un republicano, olvidando que fue solamente “Presidente de la Unidad Popular”. Esa es una “obra”. Otra “obra” de Ricardo Lagos fue haberle cambiado la firma a la Constitución del 1980, como si él fuese el autor. En vez de mostrar por gobiernos el despilfarro de dinero que se ha perdido, que uno puede encontrar en diversos sitios o el nepotismo en que cayó la Concertación, ha preferido la complicidad. Así, por ejemplo, en el blog de Bernardita Huerta, que lo subió el 16 de diciembre del 2009 a su sitio una noticia que se refería a que las organizaciones que defienden a los militares presos, habían descubierto en la ciudad de Valdivia, que varias organizaciones de DD.HH., eran falsas. Lo mismo que las acusaciones que se basaban en el Informe Valech. Recién la semana pasada, la Radio Bío-Bío –una radio de izquierda- informó acerca de las irregularidades. Más de un mes y los periodistas no sabían. Por el blog de la periodista chilena Angélica Mora hace mucho tiempo avencidada en Estados Unidos, sube una carta de ex coronel del Ejército, hablando sobre ellos. El ex militar afirma: “Noten además, estimados camaradas, que no hubo necesidad de señalar absolutamente nada sobre amnistía, prescripción, media prescripción y aplicación de tratados de fecha posterior a 1973. No fue necesario, porque todo es FALSO”. En otro blog, conté la historia del compañero de Liceo del Brigadier Miguel Krassnoff, el terrorista “Iván”, quien entregó información espontáneamente cuando fue interrogado. Con todo, cuando llegó a España dijo que lo habían torturado. Leyendo el libro del señor Julio Bazán Álvarez “Lo Derrocó el Pueblo: La Historia comenzó antes” (Editorial Maye, 2009) que, por cierto, lo recomiendo, él escribe: “En los años transcurridos desde 1973 se ha creado una imagen del gobierno de la Unidad Popular y del Presidente Allende totalmente disociado de la verdad siguiendo el dictado de Lenin: “Hay que repetir la mentira tantas veces como sea necesario, hasta transformarla en verdad””. Volviendo al caso de Valdivia. Esa noticia no tuvo la cobertura en ‘Emol’ o ‘La Tercera’, como ha ocurrido cuando informa en primera plana -sin importa la hora, en que uno los lea por Internet-, de una nueva condena a la los militares que combatieron el terrorismo.

Museo de la Memoria, El Evangelio de Judas y Código de Da Vinci: De nuevo el director del think tank liberal, Arturo Fontaine salió en defensa de esa abominación. Él que se pone aséptico con la Unidad Popular. Me extraña que aquellos que se llamen ‘liberal’ se opongan a que uno dude y cuestione. Les sugiero aquellos individuos que son partidarios de ese Museo, que en sus blog y otros medios recomienden, asimismo, clausurar las diversas escuelas de historia y filosofía, ya que están prohibiendo el pensamiento independiente. Incluso que cierren los think tank. ¿Por qué no cierra el CEP, señor Fontaine? El ‘progresismo’ que se ufana de ser moderno y que se siente orgullo de estos veinte años, no quieren que le recuerden que despreciaba la vida de las clases medias o la burguesía. Julio Bazán cita unas palabras de Jacques Chonchol, del 2008: “Pienso finalmente, y es un tema de reflexión, que no tuvimos en la UP una política más favorable a la clase media”. ¡Qué explicación mariposona! A la clase media la querían destruir. No puede decir eso. Creo haber encontrado la razón. La razón es como dicen los estudiosos, es que en Chile ha emergido una nueva clase media, que ha entrado a las universidades y accedidos a nuevos bienes. Sin embargo, esos sesudos analistas se olvidan que las nuevas clases medias emergieron con Pinochet, cuando en los feudos de la izquierda ganó la UDI. El discurso revolucionario de la década del 70, ni siquiera servía en los feudos de la ex UP a principios de los noventa, que se habían convertidos en pequeños burgueses. La nueva clase media que llaman ‘ascencionalista’ es producto de las reformas económicas de Pinochet. Un día me encontré con un auxiliar del colegio donde estudié. Él me contó que su hijo o hija había entrado a la Universidad del Mar o la de Viña del Mar. Ambas privadas. Esto para recordarle al ‘Mercurio de Santiago’ que las universidades privadas no es legado de la Concertación, ya que cuando fue se supo el resultado, al día siguiente, mostró como logros del oficialismo la cantidad de universidades privadas que nacieron en estos veinte años. La izquierda no quiere que les recuerda, las palabras de José Antonio Viera Gallo, actual ministro: “Algunos han pretendido que el segundo camino hacia el socialismo excluye la Dictadura del Proletariado y han buscado amparo en las palabras presidenciales. Ésta ha sido una vieja pretensión de la socialdemocracia europea” (“Cuadernos del CEREN”, Universidad Católica de Chile, N° 15, diciembre 1972, p. 160)”. El progresismo chileno se comporta igual que la Iglesia Católica de la novela Dan Brown y la discusión al Evangelio de Judas. Nos imponen una visión y nos ocultan otra. Reemplacemos el Evangelio de Judas y María Magdalena por la Unidad Popular. ¿Por qué ocultan? El pasado la de la izquierda es el presente de la nación venezolana, y ello les llena de vergüenza.

El Carnaval Cultural y la intelligentsia chilena: Como es costumbre, Bachelet nunca ha ocultado sus simpatías al totalitarismo. Sin embargo, la intelligentsia chilena se escandaliza porque alguien saca el retrato de Pinochet y no critica el símbolo del puño en alto de socialismo bajo el cual murieron ochenta millones de personas y que en Chile nos llevó a una guerra civil, durante el siglo XX. Nunca la intelligentsia chilena ha criticado las banderas comunistas, el nexo del PC con las FARC y el saludo totalitario del socialismo. En efecto, en el último carnaval cultural de Valparaíso a la asistió la Presidenta cuenta ‘El Mercurio de Valparaíso” que: comenzaron a aparecer imágenes de puño en rojo en la pantalla gigante…..El cierre del segmento fue con todos los artistas sobre el escenario interpretando “El aparecido” de Víctor Jara, seguido de “El pueblo unido”, con puños en alto, incluido el de Bachelet, además de gritos de la masa en contra del Presidente electo y con un alcalde Jorge Castro (UDI) que fue de los pocos que vio el acto en silencio y luego emprendió la retirada con su esposa”. Para Arturo Fontaine y el equipo liberal tiene que toda una gracia ver el puño en alto, como si nada hubiese pasado en el siglo XX. En otras partes, estaría prohibido. A Bachelet le recomiendo como lectura de verano: “Lo derroto el pueblo”.

6 comments:

  1. Una vez más, Javier nos trae una crónica impecable donde analiza la dinámica de la política chilena antes y despues de las trascendentales elecciones presidenciales.

    ReplyDelete
  2. Con el permiso del Mural me lo llevo para mi blog SUCEDE AHORA.

    ReplyDelete
  3. Bueno ...Javier siempre nos envia material de primera..

    Eres un cronista, Javier

    ReplyDelete