Thursday, March 8, 2012

RECORDANDO A OSVALDO RAYA.......


LA VALENTIA

 por osvaldo raya

La valentía no es el atributo que identifica al bravucón de barrio, a ese embrión de terrorista que abunda por las calles de todas las ciudades. No puede ser valiente sino cobarde el delincuente y el provocador, el violador, el ladrón, el que no tiene la fuerza de carácter suficiente como para luchar de frente y caminar por el camino recto. Solo los que tienen fobia al trabajo y al sacrificio, optan por los atajos y los senderos torcidos. Son exactamente ejemplo de cobardes, de personas excesivamente débiles, sin bandera ni principios. Ser un hombre valiente no necesariamente es el que no tiene temor de enfrentarse a puñetazos con otro hombre o de vérselas con la bestia más brava. El hombre bueno siempre es un hombre valiente. La bondad ‒si es autentica‒ es un pilar bien afincado, que cualquiera no puede derribarlo y hay que ser bravo de espíritu para salir intacto de la tormenta y seguir enhiesto, con la cabeza alzada. Es duro y difícil ser bueno y exige de nosotros valor y firmeza; en cambio, es fácil ser malo, ser tramposo o asesino porque, para ello, ni son necesarios el arrojo y el valor. Por eso digo que la valentía es un concepto asociado a las cimas humanas y no a sus bajezas; pues no es otra cosa que una actitud cabal en la batalla mayor: la lucha por el mejoramiento humano, por tratar de vivir a la altura de los requerimientos de los nuevos tiempos y de la propia divinidad.

No siempre el bravucón ‒el gallito‒ tiene lo que tiene que tener un hombre para no caer en debilidades como las drogas o el alcoholismo, para no traicionar al amigo, para amarlo y apoyarlo, para sostener unida y amparada a su familia. No siempre el bravucón tiene bien puesta la faja en sus pantalones para educar como es debido a sus hijos y para guiarlos en el bien y en el amor. Mantener una hoja de vida limpia ante la sociedad, exige de cada cual la valentía que hace falta para no corromperse y resistir los embates de la economía, sin acudir a los facilismos y las alternativas de la ilegalidad y el crimen. El hombre honesto es un hombre valiente. Y el hombre apegado a la ley y a las normas de la convivencia social. Cada individuo debe ser capaz de hacer valer los valores morales en los que cree y debera defender, contra todo pronóstico de fracaso, su ética rigurosa. Y bravo es el que decide no delinquir, no ceder a las tentaciones y vivir sobre la base de la legalidad y el trabajo; a pesar de los cantos de provocadoras sirenas. Pero un cobarde es siempre camaleónico y oportunista y es el que cae fácilmente en las trampas demoniacas de la ambición y de la falta de fe en la virtud. Cobardes son los que no se comprometen con ninguna postura o con ningún ideal y van de un lado a otro, según sople el viento. Las posiciones relativistas, la contrición, la dualidad de carácter son características de aquel que carece de valentía y virilidad. No se puede vivir como un equilibrista pretextando ser justo y equitativo ‒optando por posiciones mediadoras o de un tercer bando, enajenado e indiferente‒; porque así quedarían demasiados espacios en blanco, demasiados vacíos en las soluciones de los problemas. El que vive replegado no vive. Hay que batallar y mirar cara a cara los desafíos de la existencia. El que evade el amor es un cobarde y el que evade la vida y las responsabilidades en la lucha por el mejoramiento de la sociedad humana. Es un miedoso el indiferente, el petimetre, el wannabe, el que mira el juego desde afuera y el que reniega de su compromiso con las verdades universales y de su misión aquí en la tierra. Los que no tienen una postura firme ‒los que no se pronuncian ni se definen ante los retos de la sociedad o la política‒ no son hombres valientes sino cobardes, aunque no sientan miedo de batirse con un león enfurecido. La vida es un león aún más fiero y grande, más temible. Mucho valor hace falta para amar y no traicionar, para ser fiel y solidario, para vivir con dignidad y vergüenza.

La patria no necesita bravucones de barrio ni gallitos de pelea sino hombres valientes, capaces de sostener firmemente sus ideales y de asumir una postura clara y definida, capaces de llevar hasta las últimas consecuencias los credos de la libertad y la justicia. La libertad de Cuba precisa de hombres leales y rectos, convencidos de Dios y fieles a sí mismos.

http://osvaldo-raya.blogspot.com/


PROHIBIDO OLVIDAR

Monday, March 5, 2012

¿O SE PEINAN O SE HACEN PAPELILLOS?

La disidencia, entre el rechazo y el apoyo a la visita de Benedicto XVI.

 'Si no se va a solidarizar con las víctimas es bueno que no venga', dice Fariñas. 

Rechazar la visita del Papa 'es castigar a la víctima dos veces', considera Payá.

Las Damas de Blanco rezan por hablar aunque sea un minuto' con el Papa

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La disidencia se debate entre el rechazo y el apoyo a la visita del papa Benedicto XVI, reporta DPA. Mientras algunos opositores ven con buenos ojos la llegada del pontífice a la Isla a finales de marzo, otros consideran que ésta podría ser vista como un mensaje condescendiente con la política del régimen.
Casi 750 disidentes firmaron esta semana una carta pública en la que llaman a Benedicto XVI a reconsiderar su visita a Cuba, la segunda de un pontífice católico tras la de Juan Pablo II en 1998.
Aunque la misiva no pide explícitamente al Papa que desista del viaje, sí sugiere que serviría en la situación actual para respaldar la represión del Gobierno.
"Su presencia en la Isla sería como enviar un mensaje a los represores de que pueden seguir haciendo lo que quieran, que la Iglesia lo va a permitir", señala la carta, enviada a los medios de comunicación.
"La corriente que hizo la carta, que es una corriente bastante grande, piensa que el Papa no debe venir", confirmó a la agencia DPA la opositora Martha Beatriz Roque, una de las 749 firmantes y miembro del Grupo de los 75 disidentes condenados en 2003.
Roque reconoció no obstante que a esa posición, representada por un sector al que calificó de "liberal", se oponen, por ejemplo, las Damas de Blanco.
Según la lista que acompaña a la carta, a la iniciativa se han sumado conocidos disidentes como Jorge Luis García Pérez (Antúnez), Guillermo Fariñas, Iris Pérez Aguilera, Idania Yanes Contreras, Pedro Argüelles Morán y Sara Martha Fonseca.
Sin embargo, la iniciativa no habría logrado la firma de otros importantes opositores, muchos de ellos miembros del Grupo de los 75 que rechazaron el destierro a España, como Oscar Elías Biscet, José Daniel Ferrer, Ángel Moya, Iván Hernández Carrillo, Félix Navarro, Librado Linares y Héctor Palacios. Tampoco aparecen en la lista veteranos disidentes como Elizardo Sánchez Santacruz, Oswaldo Payá, Manuel Cuesta Morúa, René Gómez Manzano y Félix Bonne.
Guillermo Fariñas, uno de los que se unió a la iniciativa, admitió que entre los opositores hubo un debate por la propuesta para la carta, en la que finalmente se matizó el pedido al Papa de que no vaya a Cuba.
La misiva circuló entre varias personas y "se le hicieron algunos arreglos", comentó a DPA.
"Yo tengo una posición intermedia", agregó. Si el Papa "se va a solidarizar con las víctimas es bueno que venga, si no se va a solidarizar con las víctimas es bueno que no venga", resumió.
Fariñas pidió que los responsables del viaje papal difundan la agenda íntegra de Benedicto XVI en Cuba, para saber si el pontífice accederá a reunirse con representantes de la disidencia. Las Damas de Blanco enviaron el pasado 5 de diciembre una carta solicitando una entrevista al Papa, señaló Berta Soler, portavoz del grupo.
Se refirió además a algunos de sus intercambios con Martha Beatriz Roque, que fue quien difundió la carta. "Me dijo que iban a enviar una carta al Papa pidiendo que se reuniera con la sociedad civil y, si no, que no viniera a Cuba", dijo Soler a DPA. "Ella sabe que yo no estaba de acuerdo con eso".
Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano de Liberación, también dejó claro por qué no comparte la posición contraria a la visita.
"Cuba es como una gran cárcel —sostuvo—, y nadie en una cárcel dice 'como los carceleros maltratan a los prisioneros vamos a suspender la visita de los amigos y las familias'… es castigar a la víctima dos veces".
La visita de Benedicto XVI, que llegará el 26 de marzo a la Isla procedente de México para una estancia de dos días, ha levantado expectativas en algunos sectores de la sociedad mientras el régimen lleva a cabo un programa de ajustes económicos.
Sectores cercanos a la Iglesia Católica han pedido un proceso de "actualización" política adicional a las medidas económicas tras décadas de monopolio estatal.
La visita de Juan Pablo en 1998 abrió una nueva etapa de relaciones entre la Iglesia Católica y el Gobierno tras años de tensiones.
En los últimos años la jerarquía católica se ha convertido en un interlocutor habitual del Gobierno e incluso ha mediado para la liberación de presos políticos.