Saturday, December 18, 2010

Espectáculo circense desde Cuba


¿CUÁL ES EL PRÓXIMO ACTO?

¿Malabares?





¿Prestidigitación e Ilusionismo?

¿Traga fuegos?

¿Espectáculos bestiarios?



¿Wikileaks?


 
¿

¿El espectáculo de la cuerda floja?



¿EL HOMBRE DEL ANO......?


Friday, December 17, 2010

ONCE ESTRELLAS

estrella1

Angélica Mora

Déjenme que repose un rato
para tomar aliento...

...Y contarles
poco a poco
lo que realmente siento.

Me da mucha pena...
"Me duele Cuba
y lo que pasa",
como me dijo
Reinaldo Arenas.

He escrito
sobre la hipocresía
ahora es el turno
a la indiferencia,
que con sus
ojos, oídos y boca
tapados
me erosiona estos días
la paciencia.

Los sé a los once,
detrás del hierro
frío y terco
de la cárcel.

Presos injustamente
como los estuvieron
los otros
cuarenta y uno
hoy en el destierro.

Decantando años,
meses y días
en la desidia perpetua
del sufrimiento
a cada instante,
que les roe la salud
pero, deja incólume
la porfía.

La Patria
para ustedes
es lo que cuenta.

Pese al tiempo
transcurrido
en el encierro

no ha hecho mella
lo indiferente,
en el dibujo
que los 11 llevan
en la frente.

Invisible
para algunos,
incluso para ustedes,
pero aquí,
los que los queremos,
ya sabemos
que es una estrella.

Thursday, December 16, 2010

En estas Navidades....Recordando a Osvaldo Raya.


Domingo 21 de junio de 2009

EL PATERNALISMO 

por osvaldo raya

El paternalismo es aquella sobreprotección que, lejos de estimular la creatividad y poner en funciones todas las facultades propias, las obstruye y deja activados los espejismos de una vida estable y segura en la que no parecen útiles, por martirizantes, el taller y la forja. La paternidad en su versión más absurda y humillante, somete pero acomoda; coquetea con nuestra más oculta haraganería. Es muy atractivo andar por el camino que ya fue apisonado por otros, sin necesidad de esforzarnos en apartar o derribar las malezas.

Siempre es oportuno recalcar que todos necesitamos desprendernos de la vida superpuesta y añadida por las religiones, las filosofías y la educación familiar y general. Precisamos de una vida propia. Pero no está de más intentar explicarnos por qué, a pesar del valor que le damos a la libertad, nos la dejamos arrebatar tan fácilmente.

Y es por eso, por el temor al caos. A la falta de valor para enfrentarnos al libre albedrío, al frío de la intemperie. Y a la falta de arrojo para echar a andar la maquinaria arrolladora de nuestro espíritu incansable. Es el horror ante la idea de quedarnos solos con nuestras propias fuerzas. El pánico al error. La desconfianza en nuestras posibilidades de crecimiento y superación. Y es también ese instinto acomodaticio, el deseo vergonzoso e indigno de que nos traigan la comida a la jaula, sin el riego que entraña salir de cacería; como si no nos sintiésemos seguros de nuestra capacidad de supervivir si nos dejasen a merced de nuestros propios recursos y facultades. Es el miedo a que vaya a faltarnos la estabilidad económica o emocional. Es fobia por el cambio. Es falta de coraje para romper el cordón umbilical con aquellos que nos humillan pero, al par, aparentemente, nos garantizan una vida segura. O tal vez es el instinto de pertenecer a una tribu, a un partido político, a un equipo de fútbol, a una familia… a alguien. Es sentirse que tenemos un dueño y que él es el responsable de nuestras vidas.

Hay en el hombre común una inaceptable –pero potencial y secreta– tendencia a repeler la libertad; con tal de sentirse protegido por algo que llamaremos padre, que nos enfaja y disciplina. Pero el punto es éste: saber diferenciar gato de liebre. Porque es verdad que el hombre sin funda, sin un molde primario –sin base–, se vuelve incoherente y sin forma. Sin un padre que les diese respuestas a todas sus preguntas, los niños se dislocan y desatienden sus tareas. El orden –el padre– es prioridad para la definición de un carácter.

Pero acaso el único paternalismo que debemos aceptar es el de aquél que nos dio la vida y que, equivocado o no –eso no importa–, nos disciplinó y protegió. Él nos dotó de los primeros conceptos y de una base para poner los pies. Y no podemos confundir la parte hermosa de ese sentido de pertenencia a la familia y a la colectividad, en aras de la cooperación y el intercambio, con aquella debilidad de renunciar a la lucha por la vida a fin de que otros luchen por nosotros, aun en detrimento de nuestra libertad. No debemos confundirnos. La libertad es también un instinto. Y nuestro primer sentido de pertenencia debe ser encaminado hacia la pertenencia de sí.

Es cierto que nos hace falta la faja y la funda para sentirnos estructurados y coherentes y para poder contar con una base a partir de la cual podríamos levantar nuestro gran edificio. Es cierto que necesitamos pertenecer al grupo. Saber que tenemos un guía, un padre. Es cierto. Es necesario. Pero una vez que nos sintamos constituidos y maduros, que podemos arriesgarnos a salir en pos de satisfacer por nosotros mismos nuestras necesidades y de reajustar aquellos conceptos, aquella base que nos dio nuestro padre; una vez que comenzamos a crecer, tenemos que ser capaces de responsabilizarnos de nuestras vidas y de luchar con independencia de carácter. Y no culpar, después, de nuestras faltas, a nadie más que a nosotros mismos.

El hombre, antes de ser un ser social, debe ser hombre y, entonces, socializar –primero– consigo mismo. Debe encontrarse a sí y reconocer todas sus magnificas facultades. Antes de hacer reclamos sociales, revoluciones sociales; antes de luchar por la libertad y los derechos de su pueblo y de su raza, deberá reclamar, de su propio yo, todo lo que exige de los gobiernos y las instituciones. Hay que enseñar a cada individuo el poder que ejerce sobre su propia persona, la potencialidad que va consigo, la cantidad de virtudes y de herramientas personales y hasta de métodos originales con los que puede contar, tan pronto decida independizarse de sus protectores. Edúquese, primero, a cada hombre –y a los pueblos– en trabajar y resolver, por sí, sus problemas; antes de susurrarle odio y alentar en él el reclamo violento y revolucionario. Aliéntese, desde la cuna, la confianza en lo propio y a no esperar por que alguien venga, en su caballo magnifico y legendario, a protegerlo y a darle lo que él no es capaz de conseguir a través del empleo sensato y libérrimo de sus facultades. Toda criatura deberá crecer convencida de que nadie más tiene la autoridad de hablar por ella e interpretar sus deseos. Y nadie mejor que la propia persona ha de luchar por lo suyo y abrir la vía por la que ha de andar. Y claro que es bienvenida toda mano solidaria pero respetuosa de nuestras libertades. A propósito, el gran cubano José Martí comentaba a finales del siglo XIX: «Y cansa ya oír hablar tanto a los hispanoamericanos ignorantes de la frecuencia de las revoluciones y de la incapacidad de sus gobiernos. Cumpliera cada uno con su deber de hombre y los gobiernos donde sean malos, habrían de ser mejores. Dejen de vivir como lapas inmundas, pegada a los oficios del Estado.» (*) Demasiado padre es un dictador. Entonces… ¡bienvenida la orfandad, impostergable y necesaria! Y uno ya, desde temprano, debe irse preparando para ser padre de sí. Por eso, cuando le abrimos la jaula, el pajarillo no quiere irse. Porque ya se acostumbró, a la vida pasiva, el pajarillo. Pero el hombre no es canario. Sus alas son más grandes. Y le urge un cielo ancho: un espacio infinito.

Queremos tener mamá y papá toda la vida. Queremos una esposa maternal o un esposo paternal o un gobierno paternal. Entonces a veces nos parecemos al pajarillo, acomodado y rutinario, que está feliz en su cárcel, recibiendo de manos de su amo el alimento. Somos los culpables de las tiranías, de las personas que se erigen dueños de nuestros destinos. Es sólo nuestra culpa ceder, por cómodos y por cobardes, nuestros poderes, a otros. Y por ignorantes.

Pueblo vagabundo, pueblo indigente, es el que le entrega a su supuesto salvador todas las responsabilidades y poderes; de manera que sea este último quien les resuelva todo, abandonando la capacidad de cada cual y la propia fuerza y voluntad y los derechos a determinar libremente los destinos. Los pueblos así son cómplices de sus tiranos. Y hasta los merecen. Se vuelven hembra los hombres que permiten que otros hombres decidan por él y acaban pagando demasiado caro por su incapacidad o cobardía.

Pueblo sabio es éste, el que está decidido a enseñarle a los suyos a no temerle a la soledad ni al desamparo. El que les dice a sus hijos que la vida es así, dura; pero que Dios no nos pone tareas que no podamos cumplir. Que todos estamos dotados para vencer los muros y llegar. Los jóvenes deben saber, con urgencia, que estamos, los hombres, hechos para andar por un camino propio. Y triunfar.

Cuando asumimos un discurso critico y afirmamos que la humanidad está muy mal o que va por mal camino, parece que olvidamos que la humanidad somos cada uno de nosotros y que en cada cual comienza la humanidad. No se trata de una abstracción ni una expresión retórica sino algo tan tangible como nuestra individualidad. Cuando yo mejoro, mejoramos. Cuando yo soy libre, nos liberamos. Un pueblo empieza a ser libre cuando cada uno de sus individuos decide serlo. No pueden, los pueblos, esperar por los gobernantes ni los filósofos ni por los padres, para ser libres y salir adelante. Ni tampoco puede uno esperarlo todo de ese raro dios, que es padre. Esperémoslo todo del Dios que no es padre; es decir, aquél que representa y es lo mejor de nosotros mismos, lo más elevado.

(*): Martí, José: Obras Completas; t. 21, p. 386. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1975

Wednesday, December 15, 2010

Los lobos y las ovejas bajo cielo cubano



Por Dan Corner

De acuerdo al Señor Jesús, hay "muchos" falsos profetas en nuestros días que "engañarán a MUCHAS personas" (Mt. 24:11). Aunque estos falsos profetas puedan alegar conocer y comunicar la verdad de Dios, están esparciendo mentiras (Jer. 14:14). Según el amoroso Señor Jesús, los falsos profetas son realmente lobos rapaces, peligrosos y hambrientos, disfrazados de oveja (Mt. 7:15). ¡Por lo tanto, pueden ser tan espiritualmente peligrosos y mortales para los Cristianos (ovejas -- Jn. 10:27) como un lobo salvaje y oculto lo es para una manada de ovejas!

Los falsos profetas pueden conocerse por sus "frutos" (Mt. 7:16), no por sus reclamos personales o "dones." De hecho, algunos falsos profetas pueden incluso producir señales milagrosas (Marc. 13:22; Apoc. 19:20) y predecir acertadamente un and accurately evento (Deut. 13:1-4). Otros falsos profetas pueden identificarse por sus profecías falsas dichas en nombre del SEÑOR (Deut. 18:21,22). En tiempos de Jezabel, los falsos profetas comían en la mesa del Rey (1 Re. 18:19), mientras que los verdaderos profetas se escondían en cavernas y secretamente se alimentaban allí (1 Re. 18:4). La popularidad y afluencia, por lo tanto, no deben ser un criterio para tratar de identificar a un falso profeta, porque a veces tienen muchos seguidores. Los falsos profetas hablan con convicción, ya que esperan el cumplimiento de sus palabras mentirosas (Ezeq. 13:6). Los falsos maestros también pueden sonar autoritarios en sus enseñanzas (1 Tim. 1:7).

Un ejemplo en el Nuevo Testamento de un falso profeta lo fue Barjesús (Hech. 13:6). Tal y como él se le opuso a Pablo, otros siervos de Dios en el pasado fueron resisitidos también por falsos profetas de su tiempo. Jeremías es un ejemplo de esto (Jer. 26:7-15). Otro fue Micaías, quién fue abofeteado en la cara por un falso profeta (1 Re. 22:24). Los mensajes engañadores de los falsos profetas pueden dar aliento en vano (Zac. 10:2), llenar a gente pecadora de "falsas esperanzas" (Jer. 23:16), cubrir las heridas de las personas como si no fueran serias (Jer. 8:10, 11) y no exponer los pecados de las personas (Lam. 2:14). Los falsos profetas que tenían espíritus mentirosos que engañaron a Acab, predijeron triunfo y victoria en nombre del SEÑOR (1 Re. 22:11, 12). ¡Porque Acab creyó su mensaje, fue a la batalla y murió 22:35)! En forma similar, Pablo predijo el día en el que un gran número de falsos maestros hablarían lo que la gente con comezón de oír quisieran oír, no lo que necesitaran oír (la verdad), tal y como se encuentra en las Escrituras (2 Tim. 4:3).

De nuevo, "muchos" serán engañados por enemigos mortales de la Cristiandad con apariencia de religiosidad e inocencia, que traerán el camino de la verdad a descrédito (2 Ped. 2:1,2). El apóstol Pablo claramente dijo que hay enseñanzas que en realidad provienen de "demonios" a través de falsos maestros (1 Tim. 4:1, 2) y que Satanás tiene siervos que se disfrazan de siervos de justicia (2 Cor. 11:15). ¡Aunque desagradables, estso son hechos!

Para añadirle a todo esto, según el apóstol Juan, realmente es posible ser cómplice de la obra de maldad de un falso maestro:

"Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esa doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvendio! participa en sus malas obras" (2 Jn. 9-11).

Al obedecer el mandamiento de no ser crédulos, sino "probar los espíritus" (1 Jn. 4:1) para no ser engañados, tenemos que cuidadosamente evaluar los maestros y los ministerios por las Escrituras, en donde radica siempre la autoridad final (2 Tim. 3:16, 17).

Amigos, Jesús no estaba bromeando cuando dijo que nos cuidáramos de los falsos profetas vestidos de oveja pero que por dentro eran lobos rapaces (Mt. 7:15). ¡Están aquí AHORA! Esté alerta. Es asunto de vida o muerte. Aprenda las Escrituras, para que no sea engañado. La eternidad está en juego.

Monday, December 13, 2010

El kerenskismo eclesiástico y kerenskismo político de Thomas Wenski


El arzobispo de Boston, cardenal Sean O’Malley (c); el obispo de Orlando, monseñor Thomas Wenski (d), y el sacerdote Andrew Small (i) responden preguntas durante una rueda de prensa en la sede de la Casa Sacerdotal en La Habana, Cuba. (Foto EFE)

La historia se repite:

Desde el Blog : LA DENUNCIA PROFETICA

lunes 24 de agosto de 2009


El kerenskismo eclesiástico y el kerenskismo político forman en este momento, independientemente de las intenciones de sus protagonistas, los dos dientes de una misma tenaza que se esgrime contra la causa de la libertad en Honduras y Cuba, pero también en Venezuela, Bolivia y Ecuador.


Por Armando F. Valladares, 24 de agosto de 2009

América Central y el Caribe viven una de las situaciones más paradójicas de toda su historia: mientras el "kerenskismo político" trata por todos los medios de doblegar a Honduras anticomunista y empujarla al abismo chavista, el "kerenskismo eclesiástico" tiende sus manos a Cuba comunista para perpetuarla en la ciénaga castrista.
Una importante comisión de eclesiásticos estadounidenses encabezada por el "moderado" cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston, e integrada por monseñor Thomas Wenski, obispo de Orlando
(**), Florida, monseñor Oscar Cantu, obispo de San Antonio, Texas, el padre Andrew Small, encargado del episcopado estadounidense para las relaciones con la Iglesia latinoamericana y caribeña, y el padre Jonathan Gaspar, acaba de hacer una prolongada visita a la isla-cárcel de Cuba, del 17 al 21 de agosto pp.
Desde su llegada a la isla-cárcel, los altos prelados cobraron del presidente Obama la promesa que hiciera de "un nuevo comienzo" en las relaciones de los Estados Unidos con Cuba comunista; añadieron que Obama está siendo "muy lento" en cumplir esa promesa de reconciliación con el régimen y le recomendaron "que no desperdicie la oportunidad" de levantar el llamado "embargo" económico estadounidense. No en vano el Granma, órgano oficial del PCC cubano, presentó esas noticias de una manera casi eufórica (cf. Granma, Cuba, Agosto 19, 2009). Al mismo tiempo, la Radio Vaticana, citando como fuente al secretario de la Conferencia de Obispos de Cuba, monseñor Juan de Dios
Hernández, resaltó el "clima de amistad y cordialidad" que imperó en el encuentro de los altos prelados con Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento comunista, insistiendo en la "gran cordialidad" y "diálogo fraterno" (cf. Radio Vaticana, Agosto 22, 2009, ed. en italiano, www.oecumene.radiovaticana.org) entre los Pastores y el representante de los Lobos.
Al cardenal O’Malley, quien reveló que viaja a Cuba desde hace 20 años, poco le faltó para ver milagros en las relaciones entre la jerarquía de la Iglesia cubana y los dictadores cubanos, diciendo que existe una "mejoría notable", pero hizo silencio sobre la continuación de la persecución psicológica, política y policialesca contra los fieles católicos abandonados por sus Pastores, y contra la población en general (cf. Associated Press, Agosto 18, 2009).
Monseñor Wenski, miembro del comité de política internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, pidió explícitamente el levantamiento del "embargo" externo estadounidense, sin decir una palabra sobre la causa del problema cubano, que es el implacable "embargo" interno, que ya pasa de medio siglo, contra la población cubana (cf. Associated Press, idem, ibíd.). El alto prelado invocó también la "libertad", no precisamente para los fieles católicos y el pueblo esclavizado, sino para el intercambio entre Cuba y los Estados Unidos, un medio con el cual el régimen cuenta para no sucumbir económicamente. Por fin, monseñor Wenski deseó también que "ambas partes", gobierno estadounidense y régimen comunista, lleguen a un entendimiento y concilicación, y concluyó que para ello sería preciso que "escuchen a sus mejores ángeles" (cf. Granma, idem, ibíd.).

Pío XI: "El comunismo es intrinsecamente perverso... el azote de Satanás"

¿Quiénes podrán ser los "ángeles" de los tiranos comunistas de Cuba, a los que ingenuamente monseñor Wenski invoca como mediadores-iluminadores, si consideramos que el Papa Pio XI, en su célebre Encíclica "Divini Redemptoris", calificó el comunismo no solamente como "intrínsecamente perverso sino como "satánico azote"?
De cualquier manera, estamos en presencia de uno de los más lamentables episodios de colaboración comuno-católica, con rostro eclesiokerenskiano

que, del lado estadounidense, se remonta a los viajes a Cuba de los "conservadores" cardenales Law, de Boston y O’Connor, de Nueva York, con sus respectivas entrevistas con el dictador Castro y sus posteriores declaraciones elogiosas con relación a ese tirano. Todo ello forma parte de una sucesión de hechos que fueron narrados cronológicamente y debidamente documentados en un libro editado por exiliados cubanos, y que ahora alcanza su mayor actualidad (cf., "Dos décadas de progresivo acercamiento comuno-católico en la isla-presidio del Caribe", Cubanos Desterrados, Miami-Nueva York, 1990).
El kerenskismo eclesiástico simula ignorar la causa del problema cubano, que es el implacable "embargo interno" del régimen comunista contra toda la población cubana, y de esa manera desvía la atención y las críticas hacia uno de los efectos de la instauración del régimen comunista en la isla-cárcel, el llamado "embargo externo". Así también, el kerenskismo político finge ignorar la raíz del problema hondureño, las reiteradas acciones inconstitucionales del destituido presidente Zelaya para chavizar Honduras, con elecciones populistas al márgen de la Constitución, las leyes y el sistema electoral, que le permitirían perpetuarse en el poder e imponer el llamado "socialismo del siglo XXI", que no es sino un sucedáneo del moribundo régimen castro-comunista.
El reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA sobre Honduras, que acaba de visitar ese país, es el más reciente ejemplo de una larga sucesión de parcialidades, marcadas por dos indignantes pesos y medidas que hunden en un desprestigo moral mayor aún a la OEA y a los gobiernos de los países que se prestan a esas maniobras. Si los miembros de la CIDH reconocen al destituido presidente Zelaya como el legítimo presidente, eso es una razón más para analizar con honestidad e imparcialidad no solamente las alegadas violaciones de derechos del actual gobierno, sino sobre todo para señalar la causa del problema, que radica en las actitudes inconstitucionales de Zelaya, el verdadero y gran responsable por la encrucijada en la que se encuentra Honduras, así como de similar manera los dictadores Castro son los mayores responsables por la tragedia de Cuba.
Escribo este artículo en horas previas al arribo a Honduras de una comisión de cancilleres y en momentos en que la Corte Suprema de Justicia de Honduras ha emitido un importante pronunciamiento, en el que se afirma, entre otros aspectos, que "la aplicación del plan San José solamente se puede hacer ser si se apega a la legislación nacional"; y se advierte que los juicios incoados por delitos contra la forma de gobierno, traición a la patria, abuso de autoridad y usurpación de funciones deben realizarse, porque, en caso contrario, "sería un auténtico contrasentido que la búsqueda y construcción de acuerdos en un estado de derecho se haga violentando o dejando a un lado la Constitución y las leyes" (cf. El Heraldo, Tegucigalpa, Agosto 22, 2009).
El kerenskismo político y el kerenskismo eclesiástico forman en este momento, independientemente de las intenciones de sus protagonistas, los dos dientes de una misma tenaza que se esgrime contra la causa de la libertad en Honduras y Cuba, pero también en Venezuela, Bolivia y Ecuador. Inclusive, el llamado "eje del mal" solamente ha conseguido avanzar en América Latina por la complacencia y el apoyo a veces implícito, a veces explícito del "eje kerenskista" o "eje de la moderación" de los Obamas, Insulzas, Arias y Lulas.

Alexander Fyodorovich Kerensky (1881-1970)

Alexander Fyodorovich Kerensky (1881-1970), un socialista "moderado", ocupó el cargo de último Presidente de Rusia antes de la revolución bolchevique de octubre de 1917, habiendo preparado la toma del poder por parte del comunismo con su política de concesiones y, según algunos historiadores, hasta de traiciones.
El espectro de Alexander Fyodorovich Kerensky parece haber vuelto a rondar en las Américas, por donde vaga periódicamente desde que se "encarnó" en el presidente chileno Eduardo Frei Montalva, quien pavimentó el camino al comunismo allendista y pasó por ello a la Historia con la merecida marca de "el Kerensky chileno" estampada indeleblemente en su frente. Tuve ocasión de describir un aspecto de ese delicado problema en reciente artículo "Kerenskismo obamista, Honduras y abismo chavista" (cf. Diario Las Américas, Miami, EUA, Julio 24, 2009; El Heraldo de Tegucigalpa, Honduras, Julio 23, 2009; Destaque Internacional, Internet, Julio 21, 2009; texto reproducido y multiplicado en Internet en varios idiomas, inclusive el lituano, con la ayuda de una red de voluntarios, a través de millares de blogs, twitters, facebooks, orkuts y páginas web de más de 30 países, especialmente, del Brasil).
Pero el espectro de Kerensky merodea en otros importantes gobiernos y cancillerías de las Américas, lo cual, dependiendo de las circunstancias, podrá llegar ser motivo de próximos artículos-denuncia, todos los que sean necesarios, duela a quien duela, aunque invariablemente escritos de una manera respetuosa y documentada. Que la Providencia ayude y fortalezca a los defensores de la libertad en Honduras, en Cuba y en el resto de las Américas, pero, en este momento crucial, especialmente a los hondureños, dándoles el céntuplo del espíritu que dio a David en su desigual lucha contra Goliat.

Armando Valladares, ex preso político cubano, fue embajador de Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, durante las administraciones Reagan y Bush. Acaba de recibir en Roma un importante premio de periodismo por sus artículos en favor de la libertad en Cuba y en el mundo entero. E-mail: armandovalladares2006 @ yahoo.es

La carta que el Arzobispo Wenski se negó a recibir.

Miami, Diciembre 10, 2010

A: Emmo. Sr. Thomas Gerard Wenski 
Arzobispo de Miami
 
 
Eminentísimo Señor Arzobispo:
Preocupados ante la situación de la Sra. Reyna Luisa Tamayo Danger, madre del prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo, quien con Ud. debe saber, murió este año en prisión, luego de sostener por mas de 85 días una huelga de hambre, en reclamo al respeto de sus derechos humanos, nos dirigimos a Ud como máxima autoridad de la Iglesia Católica en nuestra ciudad. Reyna Luisa Tamayo y su familia, esta siendo victimizada y brutalmente agredida todos los domingos cuando desea peregrinar a la tumba de su hijo, situado en el poblado de Banes, así cuando desea concurrir a misa y orar por su hijo y todos los perseguidos cubanos. Toda vez que ha sido la alta jerarquía Católica Cubana, en la figura de Mons. Emilio Aranguren, Obispo de la Ciudad de Holguin quien se acerco a la familia para proponer la salida del país como via de concluir ella y su familia con esta situación,  así como la exumacion del cadaver de Orlando Zapata y posterior cremación, para que se llevara sus restos al exterior, y ante la logica demanda de Reyna Luisa Tamayo de conocer detalles de su salida todo ha quedado paralizado.
Demandamos de Ud. que mediante sus buenas relaciones con su excelencia el Cardenal Jaime Ortega y Alamino y el resto de la alta jerarquía de la Iglesia Catolica Cubana, utilize sus buenos oficios e interceda en este caso, que ya trasciende los limites de la brutalidad tanto en el orden físico como psicológico.
La iglesia en la figura del Obispo Aranguren le aseguro que ellos tenían todo resuelto con el Estado Cubano, peor al parecer no es así.
 Es por eso que demandamos de Ud.
Que se le diga la verdad a Reyna Luisa Tamayo Danger, que se detengan los actos de violencia contra su persona y el resto de sus familiares.
Recurrimos a Ud. porque no podemos hacerlo ante la figura del Cardenal Jaime Ortega ni del Obispo de Aranguren, porque por razones obvias, como exiliados no tenemos acceso a regresar a nuestra Patria.
Esperamos que con la misma intensidad que Ud se involucra en temas relacionados con los derechos humanos y civiles, como por ejemplo su apoyo a la justa causa del Dream Act recientemente, haga su mayos esfuerzo por obtener resultados positivos en esta justa causa de una Madre Cubana, a la cual se le violan sus derechos humanos e individuales por el simple ritual de orar ante la tumba de su hijo.
Monsenor Wenski, Reyna Luisa Tamayo Daner ESTA EN PELIGRO!
Y ya nosotros le hemos puesto al tanto de la situación para tratar de evitar mas sangre en nuestra patria y en espera de su accion, quedamos de Ud con todo respeto.
Pace e Bene
Presidio Politico Historico Cubano.
Grupo Exilio Unido.
Mar por Cuba.
Plantados hasta la libertad y la democracia
Comite Internacional Ex Presos Politicos Cubano.
 
 Peticion: Imprimela y cuando vayas a misa,y pasen el cesto o cepillo, deja una copia....hazlo en tu iglesia o parroquia.....
Gracias.

Sunday, December 12, 2010

¿Y, A mí qué me importa lo que piense el Vaticano?


 Ni el Vaticano, ni la cúpula religiosa de Cuba, ni sus “supuestas” buenas intenciones.

¡HIPÓCRITAS Y OPORTUNISTAS!
Se mezclan con los asesinos, le sirven de “voceros” e ignoran los pedidos del exilio.
Respeto las buenas intenciones de los exiliados pidiéndole a la jerarquía católica cubana, apoyo para los presos y para la familia Zapata Tamayo.


Yo les preguntaría.... ¿Qué ha sido de  Cuba en todos estos años?
¿Acaso ha caido  una lluvia de café en el campo cubano o sangre desde el primer día de la revolución?

Creo que han pasado muchos años de injusticias y maltratos, de sangre cubana vertida en el presidio político, las torturas y paredones, de agua de mar ahogando infelices; para que ahora nos salgan con el “cuento” de un baño de sangre.

Y que ahora, "cuando el agua esta para chocolate" vengan con el cuento del “baño de sangre”, pero nadie habló o condenó cuando las tropas cubanas salían a librar batallas internacionales o infiltraciones guerrilleras en América. ¡Nadie dijo nada!
Ni nadie se preocupo del asesinato de El Remolcador 13 de Marzo.....

Insto al Vaticano a que envié al “cardenal cubano a que salga en defensa de sus feligreses como Reina Luisa Tamayo, que saque la cara por Biscet y por las condiciones de vida del cubano en general.

Condeno la aptitud de Wensky al no querer recibir la carta del Exilio Cubano.......pero bueno, que se podía esperar de esta generación de sacerdotes que prefieren callar y no mirar a cambio de los créditos del régimen para con la Iglesia católica cubana.

Les dejo con una pintura que muy oportunamente vi en el Blog de una gran periodista.

El Incidente del Templo, pintado en 1600 por El Greco.

A otro con ese cuento.........
 
.¡Muerto el perro se acabó la rabia!