Friday, December 31, 2010

La Negra tiene Sello y Tumbao



NUESTROS PERSONAJES 2010

EL FINAL DE UN AÑO ...Y EL COMIENZO DE OTRO


Angélica Mora
Florida


Es el tiempo de retrospección del alma y decir ¿qué he hecho de malo y bueno estos doce meses del año?
Es el momento para mirar atrás, a las huellas que hemos dejado y preguntarse, ¿estoy preparada para enmendar errores?

Cuánto sufrimiento en el mundo, cómo puedo de alguna forma dejar mis egoísmos cómodos y dar el paso adelante y decir ¡aquí estoy... cómo puedo...!

¡De qué manera recoger las manos para formar un cuenco donde caigan las lágrimas de los presos injustamente encarcelados!

Dar un Alivio al Dolor...
¡Indícamente Señor este año que se inicia, el Justo Camino!

Monday, December 27, 2010

TUMBA CATAO Y PRENDE QUINQUE.

 El 26 de julio 2010, creo que fueron estas declaraciones...por eso Gerardo.., CANTO


Anuncio importante, dado el accidente donde perdieron un dedo, la 
campaña
cambia de nombre, libertad para los 4....






PROHIBIDO OLVIDAR:
 
De Joel Riveron:
Resulta que un vejete loco que creía haber acabado con el exilio cubano les prometió un regreso en patria antes de fin de año, pero como hoy es 27 y  el compañero Gerardito entendió que la única arma que le queda es colaborar y cantar porque el vejete ya perdió la batalla.... veremos hacia donde va esta historia.
¿COMPLOT?

Titulo de Cary Roque: TUMBA CATAO Y PRENDE QUINQUE

 PROHIBIDO OLVIDAR

¿Cuántos presos políticos hay en Cuba? Parte 1


Los organismos internacionales dan cifras, pero.......

¿QUE ES UN PRESO POLITICO, EN REALIDAD?

Según datos publicados:

Según las autoridades cubanas no existen presos políticos en la isla, sino "mercenarios" o ciudadanos usados por grupos anticastristas al servicio de Estados Unidos para desprestigiar a la revolución y que fueron condenados por los tribunales acorde con la ley.,

Para Amnistía Internacional, un grupo de monitoreo con sede en Gran Bretaña, solo hay un "preso de conciencia", mientras que Human Rights Watch habló con la AP de "cientos" al igual que el gobierno de los Estados Unidos.

"El tratamiento tiene que ser diferenciado: por un lado los presos de conciencia pacíficos merecen una liberación inmediata... cuando hay problemas de violencia o de terrorismo, eso es una cosa distinta. El terrorismo es algo que ha sido rechazado en el mundo entero", opinó el disidente y ex preso Oscar Espinosa Chepe.

Y nos preguntamos ....¿ Qué es violencia y terrorismo para Chepe, en el caso de los prisioneros cubanos?

La lista más citada es la de Elizardo Sánchez, director de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDDHHyRN). Aunque el grupo no es reconocido por el gobierno, es tolerado, lo que le da a Sánchez, un opositor y ex prisionero un peso destacado en el debate sobre en tema en la isla.

La CCDDHHyRN calcula que hay unas 167 personas encarceladas por razones políticas o sociopolíticas en Cuba, incluyendo las 52 que el gobierno prometió liberar como parte de un acuerdo con la Iglesia católica forjado el 7 de julio. Quince de ellos quedaron en libertad y enviados a España, y el resto deben serlo en los meses venideros.
Con ello, la lista de Sánchez citada frecuentemente por agencias internacionales, periodistas y políticos — queda con 115 nombres, pero 10 personas en la lista de Sánchez ya están libres por motivos de salud desde hace años y otra fue excarcelada en este mes, con lo cual el total asciende a 104.
La cuestión es que en esa cifra se incluye a personas que usualmente no serían consideradas prisioneros políticos.
La mitad de estos 104, por ejemplo, fueron hallados culpables de terrorismo, piratería u otros delitos violentos y cuatro son ex agentes militares o de inteligencia convictos de espionaje o de revelar secretos de estado.

Gerardo Ducos, un investigador de Amnistía Internacional que se especializa en la región del Caribe aseguró a la AP que la organización nunca consideraría "presos de conciencia" a mucha de la gente en el recuento de Sánchez.
"Describimos a un preso de conciencia como alguien que fue encarcelado por sus creencias o el ejercicio pacífico de sus ideas y la expresión de estas", señaló Ducos.



Otro — el cubanoestadounidense, Humberto Eladio Real — es miembro de un grupo anticastrista que fue hallado culpable de matar a un policía en 1994 cuando desembarcó en una playa de Villa Clara armado con fusiles AK-47, pistolas y otras armas. Cuatro más involucrados en ese caso también están en la cárcel (entre ellos Armando Sosa Fortuny) y figuran en la lista de Sánchez.


Sánchez dice que su lista no busca profundizar en las motivaciones de los prisioneros ni en si sus actos fueron violentos, sino en el hecho de que fueron procesados bajo leyes cubanas que tratan sobre delitos "contra la seguridad del Estado".
"Lo que uno se pregunta es por qué, si son casos tan graves, el gobierno los maneja como un delito político. (Es) el gobierno (el que) los trata como presos contrarrevolucionarios, que no es una categoría legal", manifestó a la AP, Sánchez, quien defendió la forma en que realiza el recuento su organización.

Por otra parte, según Aminstía Internacional una vez que sean liberados los 52 prisioneros políticos, el único "preso de conciencia" reconocido por esa organización que quedaría en Cuba es un abogado llamado Rolando Jiménez Pozada, acusado de desacato y de revelar secretos de Estado luego en 2003 y que llevó a la cárcel a los que ahora están siendo puestos en libertad.



¿QUIÉN ES UN PRESO POLÍTICO O QUÉ ES UN PRESO POLÍTICO EN EL CASO DE CUBA?

Continuará.......



¿TIA TATA .....CUENTA CUENTOS?

¿Gerardo Hernández, espía jefe de la red Avispa, se distancia de La Habana?

jweaver@MiamiHerald.com

Desde que pilotos de la Fuerza Aérea Cubana destruyeron en 1996 a dos avionetas que transportaban a cuatro residentes de Miami, el liderazgo cubano ha increpado enérgicamente los hallazgos de Estados Unidos y las Naciones Unidas de que los fatales ataques ocurrieron en el espacio aéreo internacional.
El tratar de colocar las controvertidas muertes en territorio cubano era una parte primordial de la defensa en el juicio de cinco espías cubanos, uno de los cuales fue encontrado culpable de conspiración para asesinar.
Pero ahora, el espía jefe Gerardo Hernández, quien cumple una sentencia a cadena perpetua, ha hecho un cambio sorpresivo: en una apelación desesperada, Hernández está de repente de acuerdo en que los ataques del 24 de febrero de 1996 de dos MiG a dos aviones de Hermanos al Rescate sí ocurrieron en aguas internacionales.
Con ese argumento, Hernández contradice fundamentalmente la posición del régimen al que juró lealtad, y que lo ha declarado un héroe contemporáneo de la revolución.
José Basulto, confundador de Hermanos al Rescate, encuentra irónica la acción. Ahora, dice Basulto, Hernández ‘‘quiere distanciarse del gobierno cubano para salvarse''.
En su apelación, Hernández, de 45 años, alega que su abogado en el juicio, Paul McKenna manejó mal su defensa en un proceso federal en el 2001 en Miami, al enfocarse demasiado en el lugar en que se derribaron los aviones.
Esa estrategia opacó pruebas de que Hernández no supo por adelantado acerca del complot mortal cubano sobre el Estrecho de la Florida, asevera la apelación. Las pruebas sobre su conocimiento por adelantado eran cruciales para probar su papel en la conspiración para asesinar.
"En breve, el abogado de Hernández fue su peor enemigo en la corte'', escribieron sus abogados de apelación en una petición de habeas corpus presentada en la corte federal de Miami.
Hernández, quien dirigía La Red Avispa en Miami, fue el único agente encontrado culpable en relación con el ataque a las avionetas y el único sentenciado a cadena perpetua.
La estrategia de Hernández para cambiar su condena y sentencia no es común: después que él perdió el año pasado su apelación en la Corte Suprema de EEUU, se ha quedado sin la esperanza de un nuevo juicio, lo que demuestra que se le encontró culpable porque su abogado no fue efectivo.
Los abogados de apelación de Hernández dijeron que pruebas aplastantes mostraron que los aviones se derribaron fuera del espacio aéreo cubano, lo que levanta serios cuestionamientos sobre la estrategia general de McKenna para refutar ese hecho.
El hallazgo de la ONU concuerda con datos de radar suministrados por Estados Unidos, pero ninguna información suministrada del gobierno cubano, que continúa insistiendo en que los aviones de Hermanos al Rescate provocaron los ataques al invadir un territorio soberano.
Con respecto al conocimiento de Hernández del complot para derribar las avionetas, los abogados de apelación dijeron que mientras que la agencia de inteligencia de Cuba contactó a Hernández para alertar a sus colegas de volar con Hermanos al Rescate en febrero de 1996, las transmisiones cubanas por radio a Hernández sugieren que no se le dio indicios del plan militar específico de su gobierno para derribar las avionetas del grupo.
"El no sabía nada sobre el ataque a las avionetas'', dijo Richard Klugh, un abogado de Miami. "Eso fue una gran injusticia''.
La procuraduría federal, que planea responder a la petición de Hernández a finales de enero, declinó hacer comentarios. McKenna también rehusó hacerlos. El podría terminar como testigo en la apelación, presentada ante el juez de distrito federal Joan Lenard, quien presidió el juicio.
Khuly dijo que la nueva estrategia de Hernández tiene más de un fallo.
Agregó que el abogado de su juicio ahondó en las pruebas de que el gobierno cubano alertó al jefe de sus espías a que evitara ciertos vuelos de Hermanos al Rescate.
"El se pasó mucho tiempo hablando sobre las transcripciones de las comunicaciones por radio para tratar de probar de que no había un conocimiento anterior'' por parte de Hernández sobre el ataque a las avionetas, dijo Khuly. "No parece como si lo ignorara por completo''.
Corresponde ahora a Lenard decidir si Hernández merece otro intento por obtener su libertad.

 ¿LIBERTAD?

 PROHIBIDO OLVIDAR

La represión de siempre en Banes

> Audio
(Radio Martí, 26/12/10) - Reina Luisa Tamayo, del movimiento Damas de Blanco, estaba caminando a la tumba de su hijo este domingo en la ciudad holguinera de Banes, pero una vez más los agentes del régimen comunista interrumpieron su pacífica actividad.

"Nos van a detener?" preguntó Reina Luisa cuando se acercaron los oficiales de la Seguridad del Estado. "Sí," fue la clara respuesta.
"Pero no podemos ir al cementerio a la tumba de mi hijo?" indagó Reina Luisa. "Están violando lo establecido", dijo el agente a poca distancia del auto Lada que usa la policía.
El incidente ocurrió después de mediodía, cerca del cementerio, donde está enterrado el preso político Orlando Zapato Tamayo, quien murió hace 10 meses en La Habana tras una larga huelga de hambre.
Mientras transcurrían los hechos, Reina Luisa pudo hacer contacto con Radio Martí con su teléfono celular. Antes de cortarse la comunicación, informó que varios residentes de Los Pinos, un barrio marginal de Banes, habían sido detenidos. Eran Rafael Meneses Pupo, Ariel Cruz Meneses y Delvis Martínez.
La Sociedad Internacional de Derechos Humanos ha condenado en varias ocasiones el hostigamiento que sufre en Cuba Reina Luisa, madre de Orlando Zapata.
La organización internacional a favor de los derechos humanos considera que el acoso contra la Dama de Blanco "es el colmo de la esencia represiva de la dictadura cubana".
Hace varios meses, en una Acción Urgente, Amnistía Internacional exhortó a las autoridades cubanas a cesar la represión contra Reina Luisa y las Damas de Blanco, organización que ganó el Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia 2005, que otorga el Parlamento Europeo.
Pulse en el audio para escuchar las palabras de Reina Luisa Tamayo.

Sunday, December 26, 2010

RECORDANDO A CARLOS ANDRÉS PÉREZ

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Angélica Mora

26 de diciembre de 2010

Apuntes de una Periodista

Florida – www.PayoLibre.com –
Muere un hombre que pese a sus posibles faltas amaba Venezuela. El ex presidente Carlos Andrés Pérez, de 88 años de edad, falleció el sábado por la tarde en una clínica de la ciudad de Miami, Florida, a consecuencia de un paro cardio-respiratorio.

Destacada en el Palacio de Miraflores, cuando trabajaba como reportera para Radio Caracas Televisión, lo conocí personalmente y siempre se mostró deferente y cariñoso hacia mi persona.

Bajo su primer mandato presidencial en 1974 aprendí a estimarlo como ser humano.
Tenía una especial simpatía hacia los presos políticos cubanos y durante su gestión presidencial negoció la puesta en libertad y traslado de miles de reos hacia Caracas.

El éxodo cubano hacia la capital venezolana se inició dos años después que Carlos Andrés Pérez llegara al poder y duró una década completa.

La medida se tomó luego que Venezuela y Cuba reanudaran sus relaciones diplomáticas, interrumpidas desde 1960.

En 1977, comenzaría a llegar el primer contingente de los más de 23,000 cubanos que se estima llegaron a Caracas, entre ellos presos que cumplían condenas de 20 y 30 años.

Pérez, exiliado en Miami, fue objeto de un homenaje reciente por parte de ex presos cubanos que alcanzaron la libertad gracias a la gestión de su gobierno.

En broma, cuando en 1984 nos encontramos en Coopertown, Nueva York, para la inducción del jugador de Béisbol Luis Aparicio al Hall de la Fama, le garanticé que volvería a Miraflores de nuevo, como presidente.

Así fue, resultando electo en 1989. A este segundo mandato fui invitada de honor por Miraflores cuando yo trabajaba como periodista en Radio Martí. Entre los otros invitados estuvo presente Fidel Castro.

No bien asumido en 1989 este segundo periodo presidencial, se produjo el llamado "Caracazo". El caos se apoderó de las calles de Caracas y otras ciudades del país cuando miles de personas salieron a protestar, quemar vehículos y saquear comercios, poco después de que Pérez anunciara un paquete de medidas económicas que incluía el aumento en el precio de la gasolina.

Decenas de personas murieron en las protestas como resultado del despliegue policial y militar ordenado por el Gobierno para restablecer el orden.

El actual presidente venezolano, Hugo Chávez, intentó un golpe de Estado contra Pérez en 1992 y lo justificó en aquellos hechos.

La intentona fracasó y Chávez fue encarcelado por dos años, hasta ser indultado por el ex mandatario Rafael Caldera.

Luego Pérez tuvo que enfrentar un segundo golpe que resultó fallido pero debilitó aún más su imagen.

Una posterior intentona golpista terminó por desencadenar una crisis política en el país y hubo llamados provenientes de varios sectores de la población de que Pérez debía renunciar.

Meses después, fue acusado de malversación de fondos y el caso fue llevado ante la Suprema de Justicia, organismo que dictaminó que habían suficientes indicios para procesarlo. Tras la decisión, el Senado votó a favor de destituirlo de su cargo.

El historiador Agustín Blanco Muñoz, quien acaba de publicar el libro "Yo sigo Acusando", sobre Pérez, señala que la decisión del mandatario de someterse a la justicia venezolana en ese entonces, en un proceso que estaba viciado jurídicamente y cuyo resultado se sabía de antemano, denota el alto grado de compromiso que éste mantenía con el sistema democrático.

Pérez cumplió dos años de arresto domiciliario y acabó sus días exiliado en Florida.

Chávez trató de llevarlo a nuevo juicio el año pasado, pero ese intento fracasó.

El legado democrático de Carlos Andrés Pérez supera con creces sus posibles faltas.

Fallece en Miami el ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez

  ARTICULO COMPLETO
Cary Roque desde facebook comenta:
El presidio Político le agradecerá siempre, que nos abrió las puertas de su País, y nos respeto....Que en Paz descanse.....
Prohibido Olvidar

Saturday, December 25, 2010

AL COMBATE CORRED BAYAMESES: Una Familia, Una Tragedia

POR EL PEQUEÑO HERMANO


Hace apenas unas horas, un acontecimiento estremecedor tuvo lugar en mi Bayamo semi invernal: aproximadamente a las siete de la noche de este miércoles 22 de diciembre, el joven de 34 años Alexander Otero Rodríguez apareció en una céntrica esquina de la ciudad, acompañado de su esposa de 18 años, Aliuska Noguer Tornés, y su bebé de 48 días de nacido.

Junto a él, un familiar y un amigo.

En cuestión de minutos levantaron una choza de fibrocemento, sujeta por frágiles tablas, en un solar yermo ocupado antaño por una tienda de víveres. Extendieron en el suelo -rodeado de hierbas- el desvencijado colchón que traían a cuestas, y se alistaron para el vendaval.

Alexander Otero acababa de dar el paso más arriesgado de su vida, el más desesperado: reclamar públicamente su derecho a una vivienda digna para él y para su humildísima familia.


(Ángulo lateral)

No tardaron en aparecer los funcionarios públicos, políticos, y del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) cuestionando aquella covacha negruzca en la que de repente se instalaban dos personas con un recién nacido. La respuesta de ambos jóvenes era la misma: “De aquí no nos movemos hasta que alguien le ponga fin a lo que estamos viviendo. Llevamos meses vagando de un lugar para otro, no tenemos casa, y desde que nació nuestro hijo estamos durmiendo a la intemperie”.


(Ángulo Frontal, ya con vecinos alrededor)

No tardaron en aparecer, tampoco, los curiosos, y los vecinos solidarios que de repente se quedaban sin habla al advertir lo que aquellas personas estaban protagonizando; ni tardó en aparecer el informante o miembro de los servicios de inteligencia que, infeliz, pretendió evitar que yo filmara el suceso y tomara imágenes del mismo.

Repito: infeliz hombre, que jamás imaginó –como jamás imaginé yo tampoco- que una multitud de decenas de bayameses se virarían en su contra, casi expulsándole, y mostrándole un enorme desprecio por su repentina “salida del closet” como ciudadano represor.

Según palabras de Otero Rodríguez, esta acción era el punto culminante de una espera inhumana que había comenzado hacía 11 años, cuando solicitó por primera vez un pequeño espacio para construirse un hogar. Desde entonces, el Departamento de la Vivienda le conmina a que siga esperando mientras, afirma, se destinan terrenos inmensos para las casas de funcionarios gubernamentales y militares de la región.


(Alexander Otero y su Familia. En su mano, la Constitución de la República de Cuba)

“Desde hace meses que Aliuska y yo hemos vivido como nómadas, alquilándonos una noche en un cuartucho y otra durmiendo en una Terminal de Ómnibus. Cuando nació nuestro hijo, solicitamos atención por parte de las autoridades, por nuestra situación (sin hogar y con un bebé), y lo único que hicieron fue vendernos estas planchas de fibro y siete bolsas de cemento, sin darnos autorización para construir en ningún lugar”.

Luego de salir del Hospital Materno, los tres habían seguido durmiendo a la intemperie.

“En parques, en terminales, en portales de casas. Hemos tocado a las puertas del Órgano de Vivienda, hemos ido a la sede del Partido, y todos, absolutamente todos, se han desinteresado de nuestro caso. Nos repetían que la ayuda –vendernos el fibro y las bolsas de cemento- había terminado ahí. Por eso ahora de aquí no nos mueven con vida”.


(Aliuska Noguer, y su pequeño recién nacido)

A las 9 de la noche, con una multitud considerable apoyándoles firmemente, ambos padres desafiaron a burócratas del Órgano de Vivienda, al Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, y al puñado de funcionarios que se atrevieron a cruzar el cerco de vecinos con estos fines.

Las palabras de Alexander Otero fueron siempre las mismas: “Hasta que no pongan en mis manos un terreno donde poderle construir una casa a mi familia, de aquí no me sacan vivo, y los responsabilizo con la vida de mi hijo si intentan sacarme a la fuerza y el techo se nos viene abajo”.


(Otra vista frontal)

Quiero hacer patente lo más emocionante, lo que a las cuatro de la madrugada me tiene escribiendo como un poseso, todavía excitado por lo que pude presenciar: el irreductible apoyo de treinta, cincuenta personas vecinas del lugar, que no sólo les dieron sábanas, comida y bebida, sino que en un acto de valentía pública -jamás visto por mí en mi entorno- no vacilaron en denunciar a sus dirigentes corruptos, no vacilaron en respaldar con sus propios puños la decisión de aquel joven, y no se sintieron amordazados ni siquiera cuando el agazapado represor pretendió bloquear mi cámara fotográfica.

Creo que es hora de que yo mismo empiece a reconsiderar lo que hace apenas dos días publiqué en este mismo blog sobre el miedo ancestral de los cubanos.

“Basta de mentiras, de dirigentes ladrones. Basta de que la única vía de escapatoria en este país sea la emigración. Yo soy cubano y no me quiero ir de mi país”, fueron otras de las palabras de Otero Rodríguez. “No soy yo quien debe irse de este país: los que tienen que irse son los que provocan cosas como esta, injusticias como esta”.


(Interior del improvisado refugio)

Una de las opciones que los jóvenes padres debieron rechazar fue la de una ambulancia, enviada por las autoridades, para trasladar a la madre y al pequeño hasta un hospital.

“Mi hijo ahora no está enfermo. La enfermedad de mi hijo es que no tiene casa. El más enfermo soy yo mismo, que tengo una úlcera estomacal grandísima, y no pienso moverme de aquí.

También el Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, Arturo Pérez Sánchez, se personó en el lugar, manifestando que “actos como este eran muy dañinos, eran los que tumbaban a la Revolución” y luego de pedirle a la población que se retirara para conversar a solas con Alexander Otero –petición desaprobada por las masas, e incumplida – se comprometió con éste a evaluar su caso en las primeras horas de la mañana.

“De todas formas, repitió Otero, sin un documento firmado no salgo de aquí. Demasiado bien conocemos las promesas falsas. Apenas yo salga me tumban esto, y a dormir en la calle otra vez”.

A partir de la mañana de este jueves 24 de diciembre, estoy seguro, la vida de este padre de familia, asfixiado por la ineficiencia, la indolencia, y la miseria a la que le han condenado, cambiará drásticamente en un sentido o en otro: recibirá, quizás, un lamentable sitio donde levantar “legalmente” esta misma covacha; o será expulsado de alguna forma de su trinchera, y recibirá penalización por su acto de rebeldía.

Creo que seguir de cerca este suceso, en lo adelante, será mi mejor manera de apretarle la mano a este bayamés valeroso, junto con tantos vecinos solidarios, y decirle que no está solo. Desde luego que no.

Friday, December 24, 2010

No podemos Cenar en Paz sin antes denunciar estos atropellos.




¿Qué pasa con los Once ?





¿Qué pasa con Reina Luisa Tamayo?



Y....¿Qué hacemos con  Eduardo Arocena ?





¿Y LOS VENEZOLANOS?






AHORA....

PODEMOS SENTARNOS EN PAZ......


LIBERTAD PARA CUBA Y VENEZUELA


FELIZ NAVIDAD


 Video cortesía de Joel Riveron


Thursday, December 23, 2010

HOY QUIERO...


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Angélica Mora

HOY QUIERO...


Hoy quiero,
juntar todo lo bueno
y dejar atrás lo malo...

Abrazar
a mis reales amigos,
hoy tan lejanos,
y decirles
cuanto los quiero.

Y a los nuevos amigos
abrir los brazos
para estrecharlos
y decirles al oído
gracias,
por estar conmigo.

Hoy quiero
pedir por los que sufren
injusta prisión
y en general por todos
los que están privados
de la libertad
por una u otra razón.

Por los enfermos
que sufren sus males
y por los viejos
que arrastran sus años
sin tener a nadie
que les tienda una mano

Por la niñez desvalida,
tan abusada,
por las mujeres
que deben soportar
malo tratos
y sentir la esperanza
tantas veces ida.

Por el que añora
su tierra
todos los ratos...

Los que miran el mar
como yo
y sueña
con olas lejanas
con encajes blancos
que forman
lejanos retratos.

Por mis seres queridos
tristemente ausentes
y por los hoy,
conmigo presentes.

Niño Dios,
déjanos esta Navidad
junto con tu Estrella,
a los malos y buenos,
incluso
de religiones extrañas,
tu lección más plena.

Que fue nacer
para dar tu Vida
por todos nosotros,
y todo comenzó
en una Nochebuena.

Wednesday, December 22, 2010

Los presos olvidados del castrismo

Pablo Alfonso 22 de diciembre de 2010 (Martí Noticias, 21/12/10)
En las cárceles cubanas sobreviven decenas de presos políticos cuyos nombres no resuenan en los medios internacionales de prensa, ni sus angustias encuentran eco en las campañas de las organizaciones internacionales que luchan a favor de los derechos humanos: son los presos olvidados del castrismo.

"Hay casi un centenar de casos documentados, de clara definición política, pero que están condenados con una liberalidad irracional, por una amplia gama de delitos que van desde terrorismo hasta piratería", afirmó a Martí Noticias, Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
A diferencia de los 75 opositores encarcelados durante la Primavera Negra de 2003, que concitaron la atención internacional y de los cuales sólo quedan 11 en prisión a la espera de su prometida liberación, la mayoría de los prisioneros políticos cubanos son casi desconocidos.
"Todos están catalogados en la cárcel como presos CR, las siglas que los identifican como contrarrevolucionarios y por eso para nosotros son presos políticos", explicó Sánchez.
Martí Noticias ha logrado reunir suficiente información sobre algunos de estos prisioneros políticos para divulgar el drama de cada uno de ellos. Sin dudas es una información que puede ampliarse, en primer lugar, con la colaboración de los familiares de los propios presos y también de las organizaciones de la oposición y grupos de derechos humanos en la isla.
La CCDHRN publica dos veces al año una lista con los nombres de los presos políticos, que es utilizada como referencia por reconocidas organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rigths Watch, entre otras. La más reciente fue publicada en julio y la próxima, según Sánchez, será difundida en algunas semanas.
"Es una compilación muy sucinta, elaborada con datos obtenidos de una masa estimada de 80,000 presos de todo tipo recluidos en las 200 cárceles y centros penitenciarios que hay en Cuba, 50 de ellos de alta seguridad", asegura Sánchez. "Como dije están todos los CR, sin contar una especie de congelador o gaveta, que tienen la inicial CR en la prisión, una veintena de ellos sin juicio todavía y que eran simples emigrantes y no los pusimos en la lista de julio", añadió.


Alexis Ramírez Reyes, es quizás el caso más típico de estos presos políticos olvidados. Apenas existe información personal sobre él. Arrestado el 12 de agosto de 1999 y condenado a 18 años de cárcel acusado de sabotaje, por quemar unos campos de caña, Ramírez lleva ya once años en la Prisión Kilo 7 de Camagüey, una cárcel de alta seguridad.
Ramírez es un humilde trabajador agrícola que vivía con su familia en la casa marcada con el número 116 B del Batey Pino 1, perteneciente al Complejo Agro Industrial Haití en el municipio de Santa Cruz, provincia de Camagüey.


Armando Sosa Fortuna, tiene una historia distinta aunque igualmente oscura en lo que se refiere a sus datos personales.
Sosa y otros seis cubanos residentes en Estados Unidos pertenecientes a la organización anticastrista PUND desembarcaron en el pedraplén que une a la ciudad costera de Caibarién con el cayo Santa María, al norte de la provincia de Villa Clara.
Sosa, junto al resto del grupo, fue arrestado el 15 de octubre de 1994 y condenado a 30 años de cárcel bajo el cargo de "otros actos contra la Seguridad del Estado".
Durante los 16 años que lleva encarcelado ha transitado por varias cárceles de la isla. En la actualidad está internado en la Prisión Kilo 7 en la provincia de Camagüey. No tiene familia en Cuba y los datos más recientes indican que en esta última prisión era visitado por el matrimonio Meivis Mulen Díaz y su esposa Madelin Avila Cruz.
Las autoridades carcelarias le cancelaron esas visitas y le informaron que sólo su hermana Dalia, una anciana que vive en Estados Unidos, puede visitarlo.


Carlos Luis Díaz Fernández, tenía 24 años de edad cuando fue arrestado por intento de salida ilegal del país, el 5 de octubre de 1992. Por esa causa fue condenado a dos años de cárcel, que se han prolongado hasta nuestros días.
Ahora acumula una condena de 19 años que le han impuesto en la misma cárcel por diferentes cargos como desacato, desobediencia y evasión.
Los abusos y atropellos que le tocó ver en la Prisión Kilo 8 de Camagüey, considerada como una de las peores de la isla, radicalizaron su rechazo al régimen comunista y él mismo fue víctima del maltrato de los carceleros.
Díaz Fernández se solidarizó en numerosas ocasiones con los ayunos, las huelgas y las protestas de varios presos de conciencia del Grupo de los 75 - entre ellos Orlando Zapata Tamayo -, encarcelados en la misma prisión.
En marzo de 2007 se unió a una huelga de hambre protagonizada por los prisioneros Juan Carlos Herrera Acosta, Leoncio Rodríguez Ponce y José Daniel Ferrer García. Su pésimo estado de salud, deteriorado por una severa diabetes, le impidió continuar la huelga.
Un informe de la Coordinadora Nacional de Presos y Ex Presos Políticos cubanos, emitido en La Habana en febrero de 2010, explica que de acuerdo con información brindada por su mamá, María Julia Fernández, Díaz Fernández, se encuentra en la prisión de Guantánamo, donde permaneció un año aislado en una celda de castigo, luego de su traslado desde la Prisión Kilo 8 de Camagüey.
"Díaz Fernández está enfermo, desnutrido, con pérdida de peso sustancial, diabético y padece de dolores pre-cordiales", subraya el informe. Su familia reside en San Gregorio #552 esquina al 2 Norte, Guantánamo, provincia de Guantánamo, Código Postal 95100.
Martínoticias.com continuará con esta serie de reportajes para sacar a la luz quiénes son los presos olvidados del castrismo.



Monday, December 20, 2010

ATRÉVETE A SOÑAR


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Gentileza Ileana Curra

Por: Ninoska Pérez Castellón

Mientras asistía a una sesión de la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra, me impactó un afiche de Naciones Unidas que mostraba a un hombre que le gritaba a otro: `` ¡Refugiado, regresa a tu país!''. El hombre acosado respondía: `` ¡Si pudiera lo haría!''

El exilio es una de esas pocas experiencias que para entenderla, hay que vivirla. Es profunda desolación. Una fría neblina que nunca se va del todo. Tan traumático como arrancar una planta de raíz. Es una constante añoranza por todo lo perdido que se niega a desaparecer y la redención solo la encuentras al recordar.

Jorge Mas Canosa, el exiliado más prominente de su época, me confesó poco antes de morir que el exilio era ``el peor de los castigos''. A pesar de su influencia política y su triunfo económico, murió añorando la tierra que juró liberar.

Ser exiliado es sentirse frágil como una planta trasplantada. Es dejar atrás todo lo amado y sentirse siempre un extranjero. Es no saber si algún día regresaremos al hogar.

El 5 de junio de 1959, aterricé en una ciudad cuyo nombre no podía pronunciar: Ft. Lauderdale. Mi hermanita, mi prima y yo descendimos del avión vestidas como princesas, sin reconocer aún que no éramos más que refugiadas. América nos había dado la bienvenida y quedaba atrás la pesadilla en que se había convertido la vida para nuestra familia tras el triunfo de la revolución. Unos meses después recuerdo el miedo y el frío que sentí en una corte de inmigración durante una audiencia de deportación. Fue una de las pocas ocasiones en que el optimismo de mi madre quedó opacado por la preocupación que reflejaba el rostro de mi padre. Pero Estados Unidos no nos defraudó y recibimos el asilo político, evitando que fuéramos devueltos al infierno del que habíamos logrado escapar.

Los próximos años fueron difíciles. Niños cubanos llegaban a Estados Unidos sin sus padres, las noticias reportaban demasiados fusilamientos y fracasaba la invasión de Bahía de Cochinos donde lucharon mis tíos y hermanos. Uno de mis hermanos, con apenas 18 años, por poco muere asfixiado al ser encerrado en una rastra hermética. Hombres y mujeres abarrotaban las prisiones en Cuba, mientras que miles escapaban despojados de todo y estrenaban el exilio con la incertidumbre como compañera. Los trabajos eran escasos y era común ver a un médico o a un abogado limpiando pisos. En medio de aquel caos mi abuelo siempre repetía: ``Atrévanse a soñar''.

El ex congresista Joe Kennedy me contó cómo su abuela Rose Fitzgerald le mostró la sección de clasificados de un viejo diario de Boston y le señaló un anuncio que decía: Se busca un lavador de platos, los irlandeses no se molesten en aplicar. ``Recuerda siempre de dónde venimos'', le dijo. No fue diferente con nosotros los cubanos. Nunca lo hemos olvidado. Nos hemos reconocido en los rostros de quienes llegaron después en balsas o embarcaciones, desertando en algún remoto rincón del planeta o perdiendo la vida en el intento.

El exilio es una difícil, pero valiosa lección. El libro: The Exile Experience, A Journey to Freedom pone nuestra experiencia en perspectiva y se convierte en un importante testimonio para futuras generaciones. Mostrará a los americanos que vivimos agradecidos del país que nos dio tantas oportunidades. Una tierra que queremos tanto como la nuestra, pero que como refugiados que siempre seremos en lo más profundo de nuestras almas, jamás podremos olvidar de dónde venimos. Ayudará a despejar las perversas difamaciones del régimen cubano hacia una comunidad que ha sido más satanizada que ninguna otra.

La historia del exilio cubano es una de triunfos, pero detrás de cada una de esas historias figuran grandes sacrificios, mucho dolor y las amargas lágrimas de tercos cubanos que contuvieron su llanto y siguieron adelante a pesar que a veces la visión nublaba el camino.

Cada vez que he tenido el privilegio de ser una voz a favor de la libertad de mi pueblo, ya sea en la radio aquí en Miami o trasmitiendo hacia Cuba, hablándole a algún presidente o testificando ante el Congreso de Estados Unidos confrontando a quienes sirven de apologistas para la dictadura cubana, invariablemente escucho las palabras de mi abuelo: ``Atrévete a soñar''.

Hace un tiempo atrás, en la Casa Blanca como invitada del presidente de Estados Unidos para celebrar la Navidad, recordé aquella primera Nochebuena en este país, donde la tristeza fue tal que al sentarse la familia a la mesa, todos rompimos a llorar. Ahora cuando miro la foto de ese día junto al presidente George Bush, me digo a mi misma: no está mal para la niña refugiada que temblaba de miedo en una corte de inmigración.

No, aún no he olvidado. Jamás voy a olvidar.

Ninoska Pérez Castellón es directora ejecutiva del Consejo por la Libertad de Cuba y autora con Mirta Iglesias de Cuba mía, hablan tus hijos.

Saturday, December 18, 2010

Espectáculo circense desde Cuba


¿CUÁL ES EL PRÓXIMO ACTO?

¿Malabares?





¿Prestidigitación e Ilusionismo?

¿Traga fuegos?

¿Espectáculos bestiarios?



¿Wikileaks?


 
¿

¿El espectáculo de la cuerda floja?



¿EL HOMBRE DEL ANO......?


Friday, December 17, 2010

ONCE ESTRELLAS

estrella1

Angélica Mora

Déjenme que repose un rato
para tomar aliento...

...Y contarles
poco a poco
lo que realmente siento.

Me da mucha pena...
"Me duele Cuba
y lo que pasa",
como me dijo
Reinaldo Arenas.

He escrito
sobre la hipocresía
ahora es el turno
a la indiferencia,
que con sus
ojos, oídos y boca
tapados
me erosiona estos días
la paciencia.

Los sé a los once,
detrás del hierro
frío y terco
de la cárcel.

Presos injustamente
como los estuvieron
los otros
cuarenta y uno
hoy en el destierro.

Decantando años,
meses y días
en la desidia perpetua
del sufrimiento
a cada instante,
que les roe la salud
pero, deja incólume
la porfía.

La Patria
para ustedes
es lo que cuenta.

Pese al tiempo
transcurrido
en el encierro

no ha hecho mella
lo indiferente,
en el dibujo
que los 11 llevan
en la frente.

Invisible
para algunos,
incluso para ustedes,
pero aquí,
los que los queremos,
ya sabemos
que es una estrella.

Thursday, December 16, 2010

En estas Navidades....Recordando a Osvaldo Raya.


Domingo 21 de junio de 2009

EL PATERNALISMO 

por osvaldo raya

El paternalismo es aquella sobreprotección que, lejos de estimular la creatividad y poner en funciones todas las facultades propias, las obstruye y deja activados los espejismos de una vida estable y segura en la que no parecen útiles, por martirizantes, el taller y la forja. La paternidad en su versión más absurda y humillante, somete pero acomoda; coquetea con nuestra más oculta haraganería. Es muy atractivo andar por el camino que ya fue apisonado por otros, sin necesidad de esforzarnos en apartar o derribar las malezas.

Siempre es oportuno recalcar que todos necesitamos desprendernos de la vida superpuesta y añadida por las religiones, las filosofías y la educación familiar y general. Precisamos de una vida propia. Pero no está de más intentar explicarnos por qué, a pesar del valor que le damos a la libertad, nos la dejamos arrebatar tan fácilmente.

Y es por eso, por el temor al caos. A la falta de valor para enfrentarnos al libre albedrío, al frío de la intemperie. Y a la falta de arrojo para echar a andar la maquinaria arrolladora de nuestro espíritu incansable. Es el horror ante la idea de quedarnos solos con nuestras propias fuerzas. El pánico al error. La desconfianza en nuestras posibilidades de crecimiento y superación. Y es también ese instinto acomodaticio, el deseo vergonzoso e indigno de que nos traigan la comida a la jaula, sin el riego que entraña salir de cacería; como si no nos sintiésemos seguros de nuestra capacidad de supervivir si nos dejasen a merced de nuestros propios recursos y facultades. Es el miedo a que vaya a faltarnos la estabilidad económica o emocional. Es fobia por el cambio. Es falta de coraje para romper el cordón umbilical con aquellos que nos humillan pero, al par, aparentemente, nos garantizan una vida segura. O tal vez es el instinto de pertenecer a una tribu, a un partido político, a un equipo de fútbol, a una familia… a alguien. Es sentirse que tenemos un dueño y que él es el responsable de nuestras vidas.

Hay en el hombre común una inaceptable –pero potencial y secreta– tendencia a repeler la libertad; con tal de sentirse protegido por algo que llamaremos padre, que nos enfaja y disciplina. Pero el punto es éste: saber diferenciar gato de liebre. Porque es verdad que el hombre sin funda, sin un molde primario –sin base–, se vuelve incoherente y sin forma. Sin un padre que les diese respuestas a todas sus preguntas, los niños se dislocan y desatienden sus tareas. El orden –el padre– es prioridad para la definición de un carácter.

Pero acaso el único paternalismo que debemos aceptar es el de aquél que nos dio la vida y que, equivocado o no –eso no importa–, nos disciplinó y protegió. Él nos dotó de los primeros conceptos y de una base para poner los pies. Y no podemos confundir la parte hermosa de ese sentido de pertenencia a la familia y a la colectividad, en aras de la cooperación y el intercambio, con aquella debilidad de renunciar a la lucha por la vida a fin de que otros luchen por nosotros, aun en detrimento de nuestra libertad. No debemos confundirnos. La libertad es también un instinto. Y nuestro primer sentido de pertenencia debe ser encaminado hacia la pertenencia de sí.

Es cierto que nos hace falta la faja y la funda para sentirnos estructurados y coherentes y para poder contar con una base a partir de la cual podríamos levantar nuestro gran edificio. Es cierto que necesitamos pertenecer al grupo. Saber que tenemos un guía, un padre. Es cierto. Es necesario. Pero una vez que nos sintamos constituidos y maduros, que podemos arriesgarnos a salir en pos de satisfacer por nosotros mismos nuestras necesidades y de reajustar aquellos conceptos, aquella base que nos dio nuestro padre; una vez que comenzamos a crecer, tenemos que ser capaces de responsabilizarnos de nuestras vidas y de luchar con independencia de carácter. Y no culpar, después, de nuestras faltas, a nadie más que a nosotros mismos.

El hombre, antes de ser un ser social, debe ser hombre y, entonces, socializar –primero– consigo mismo. Debe encontrarse a sí y reconocer todas sus magnificas facultades. Antes de hacer reclamos sociales, revoluciones sociales; antes de luchar por la libertad y los derechos de su pueblo y de su raza, deberá reclamar, de su propio yo, todo lo que exige de los gobiernos y las instituciones. Hay que enseñar a cada individuo el poder que ejerce sobre su propia persona, la potencialidad que va consigo, la cantidad de virtudes y de herramientas personales y hasta de métodos originales con los que puede contar, tan pronto decida independizarse de sus protectores. Edúquese, primero, a cada hombre –y a los pueblos– en trabajar y resolver, por sí, sus problemas; antes de susurrarle odio y alentar en él el reclamo violento y revolucionario. Aliéntese, desde la cuna, la confianza en lo propio y a no esperar por que alguien venga, en su caballo magnifico y legendario, a protegerlo y a darle lo que él no es capaz de conseguir a través del empleo sensato y libérrimo de sus facultades. Toda criatura deberá crecer convencida de que nadie más tiene la autoridad de hablar por ella e interpretar sus deseos. Y nadie mejor que la propia persona ha de luchar por lo suyo y abrir la vía por la que ha de andar. Y claro que es bienvenida toda mano solidaria pero respetuosa de nuestras libertades. A propósito, el gran cubano José Martí comentaba a finales del siglo XIX: «Y cansa ya oír hablar tanto a los hispanoamericanos ignorantes de la frecuencia de las revoluciones y de la incapacidad de sus gobiernos. Cumpliera cada uno con su deber de hombre y los gobiernos donde sean malos, habrían de ser mejores. Dejen de vivir como lapas inmundas, pegada a los oficios del Estado.» (*) Demasiado padre es un dictador. Entonces… ¡bienvenida la orfandad, impostergable y necesaria! Y uno ya, desde temprano, debe irse preparando para ser padre de sí. Por eso, cuando le abrimos la jaula, el pajarillo no quiere irse. Porque ya se acostumbró, a la vida pasiva, el pajarillo. Pero el hombre no es canario. Sus alas son más grandes. Y le urge un cielo ancho: un espacio infinito.

Queremos tener mamá y papá toda la vida. Queremos una esposa maternal o un esposo paternal o un gobierno paternal. Entonces a veces nos parecemos al pajarillo, acomodado y rutinario, que está feliz en su cárcel, recibiendo de manos de su amo el alimento. Somos los culpables de las tiranías, de las personas que se erigen dueños de nuestros destinos. Es sólo nuestra culpa ceder, por cómodos y por cobardes, nuestros poderes, a otros. Y por ignorantes.

Pueblo vagabundo, pueblo indigente, es el que le entrega a su supuesto salvador todas las responsabilidades y poderes; de manera que sea este último quien les resuelva todo, abandonando la capacidad de cada cual y la propia fuerza y voluntad y los derechos a determinar libremente los destinos. Los pueblos así son cómplices de sus tiranos. Y hasta los merecen. Se vuelven hembra los hombres que permiten que otros hombres decidan por él y acaban pagando demasiado caro por su incapacidad o cobardía.

Pueblo sabio es éste, el que está decidido a enseñarle a los suyos a no temerle a la soledad ni al desamparo. El que les dice a sus hijos que la vida es así, dura; pero que Dios no nos pone tareas que no podamos cumplir. Que todos estamos dotados para vencer los muros y llegar. Los jóvenes deben saber, con urgencia, que estamos, los hombres, hechos para andar por un camino propio. Y triunfar.

Cuando asumimos un discurso critico y afirmamos que la humanidad está muy mal o que va por mal camino, parece que olvidamos que la humanidad somos cada uno de nosotros y que en cada cual comienza la humanidad. No se trata de una abstracción ni una expresión retórica sino algo tan tangible como nuestra individualidad. Cuando yo mejoro, mejoramos. Cuando yo soy libre, nos liberamos. Un pueblo empieza a ser libre cuando cada uno de sus individuos decide serlo. No pueden, los pueblos, esperar por los gobernantes ni los filósofos ni por los padres, para ser libres y salir adelante. Ni tampoco puede uno esperarlo todo de ese raro dios, que es padre. Esperémoslo todo del Dios que no es padre; es decir, aquél que representa y es lo mejor de nosotros mismos, lo más elevado.

(*): Martí, José: Obras Completas; t. 21, p. 386. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1975