Wednesday, December 22, 2010

Los presos olvidados del castrismo

Pablo Alfonso 22 de diciembre de 2010 (Martí Noticias, 21/12/10)
En las cárceles cubanas sobreviven decenas de presos políticos cuyos nombres no resuenan en los medios internacionales de prensa, ni sus angustias encuentran eco en las campañas de las organizaciones internacionales que luchan a favor de los derechos humanos: son los presos olvidados del castrismo.

"Hay casi un centenar de casos documentados, de clara definición política, pero que están condenados con una liberalidad irracional, por una amplia gama de delitos que van desde terrorismo hasta piratería", afirmó a Martí Noticias, Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
A diferencia de los 75 opositores encarcelados durante la Primavera Negra de 2003, que concitaron la atención internacional y de los cuales sólo quedan 11 en prisión a la espera de su prometida liberación, la mayoría de los prisioneros políticos cubanos son casi desconocidos.
"Todos están catalogados en la cárcel como presos CR, las siglas que los identifican como contrarrevolucionarios y por eso para nosotros son presos políticos", explicó Sánchez.
Martí Noticias ha logrado reunir suficiente información sobre algunos de estos prisioneros políticos para divulgar el drama de cada uno de ellos. Sin dudas es una información que puede ampliarse, en primer lugar, con la colaboración de los familiares de los propios presos y también de las organizaciones de la oposición y grupos de derechos humanos en la isla.
La CCDHRN publica dos veces al año una lista con los nombres de los presos políticos, que es utilizada como referencia por reconocidas organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rigths Watch, entre otras. La más reciente fue publicada en julio y la próxima, según Sánchez, será difundida en algunas semanas.
"Es una compilación muy sucinta, elaborada con datos obtenidos de una masa estimada de 80,000 presos de todo tipo recluidos en las 200 cárceles y centros penitenciarios que hay en Cuba, 50 de ellos de alta seguridad", asegura Sánchez. "Como dije están todos los CR, sin contar una especie de congelador o gaveta, que tienen la inicial CR en la prisión, una veintena de ellos sin juicio todavía y que eran simples emigrantes y no los pusimos en la lista de julio", añadió.


Alexis Ramírez Reyes, es quizás el caso más típico de estos presos políticos olvidados. Apenas existe información personal sobre él. Arrestado el 12 de agosto de 1999 y condenado a 18 años de cárcel acusado de sabotaje, por quemar unos campos de caña, Ramírez lleva ya once años en la Prisión Kilo 7 de Camagüey, una cárcel de alta seguridad.
Ramírez es un humilde trabajador agrícola que vivía con su familia en la casa marcada con el número 116 B del Batey Pino 1, perteneciente al Complejo Agro Industrial Haití en el municipio de Santa Cruz, provincia de Camagüey.


Armando Sosa Fortuna, tiene una historia distinta aunque igualmente oscura en lo que se refiere a sus datos personales.
Sosa y otros seis cubanos residentes en Estados Unidos pertenecientes a la organización anticastrista PUND desembarcaron en el pedraplén que une a la ciudad costera de Caibarién con el cayo Santa María, al norte de la provincia de Villa Clara.
Sosa, junto al resto del grupo, fue arrestado el 15 de octubre de 1994 y condenado a 30 años de cárcel bajo el cargo de "otros actos contra la Seguridad del Estado".
Durante los 16 años que lleva encarcelado ha transitado por varias cárceles de la isla. En la actualidad está internado en la Prisión Kilo 7 en la provincia de Camagüey. No tiene familia en Cuba y los datos más recientes indican que en esta última prisión era visitado por el matrimonio Meivis Mulen Díaz y su esposa Madelin Avila Cruz.
Las autoridades carcelarias le cancelaron esas visitas y le informaron que sólo su hermana Dalia, una anciana que vive en Estados Unidos, puede visitarlo.


Carlos Luis Díaz Fernández, tenía 24 años de edad cuando fue arrestado por intento de salida ilegal del país, el 5 de octubre de 1992. Por esa causa fue condenado a dos años de cárcel, que se han prolongado hasta nuestros días.
Ahora acumula una condena de 19 años que le han impuesto en la misma cárcel por diferentes cargos como desacato, desobediencia y evasión.
Los abusos y atropellos que le tocó ver en la Prisión Kilo 8 de Camagüey, considerada como una de las peores de la isla, radicalizaron su rechazo al régimen comunista y él mismo fue víctima del maltrato de los carceleros.
Díaz Fernández se solidarizó en numerosas ocasiones con los ayunos, las huelgas y las protestas de varios presos de conciencia del Grupo de los 75 - entre ellos Orlando Zapata Tamayo -, encarcelados en la misma prisión.
En marzo de 2007 se unió a una huelga de hambre protagonizada por los prisioneros Juan Carlos Herrera Acosta, Leoncio Rodríguez Ponce y José Daniel Ferrer García. Su pésimo estado de salud, deteriorado por una severa diabetes, le impidió continuar la huelga.
Un informe de la Coordinadora Nacional de Presos y Ex Presos Políticos cubanos, emitido en La Habana en febrero de 2010, explica que de acuerdo con información brindada por su mamá, María Julia Fernández, Díaz Fernández, se encuentra en la prisión de Guantánamo, donde permaneció un año aislado en una celda de castigo, luego de su traslado desde la Prisión Kilo 8 de Camagüey.
"Díaz Fernández está enfermo, desnutrido, con pérdida de peso sustancial, diabético y padece de dolores pre-cordiales", subraya el informe. Su familia reside en San Gregorio #552 esquina al 2 Norte, Guantánamo, provincia de Guantánamo, Código Postal 95100.
Martínoticias.com continuará con esta serie de reportajes para sacar a la luz quiénes son los presos olvidados del castrismo.



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