Angélica Mora
Apuntes de una Periodista
Nueva York
El panorama mundial se ve desalentador con un mar de conflictos, autócratas aferrados al poder y la sociedad vacilando todavía sobre el camino a seguir.
Con países destruidos por sus autócratas hay todavía gente que los sigue ya sea por costumbre, miedo o oportunismo y muchos se aferran al dicho de "más vale diablo conocido... que santo por conocer".
Cuando debiera haber una fuerte ola opositora que barriera con los hombres que han destruido la nación, todavía quedan quienes lo apoyan. Y no digo los que gozan de las prebendas concedidas por esta fidelidad, hablo de los que aún vacilan en dar el paso hacia adelante y buscar nuevos rumbos para la patria.
Está el caso de Venezuela con Chávez y Capriles.
Está el caso de Cuba con Raúl Castro, todavía a la espera.
Quizás será por eso que Chávez anda mirando ese mundo, con los binoculares al revés.
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