La expresión del alma nacional tendrá un día que desbordarse, 53 años de
amordazamiento y contención son muchos años y hasta los diques más
firmes el tiempo llega a quebrantarlos, vivimos inmersos en una funesta
dimensión donde la intolerancia convive en la mas asombrosa armonía con
la vida cotidiana dentro de la isla jaula, el militante “fiel” a la vez
que representa de boca para afuera los valores dictatoriales, en otra
dimensión de su hábitat diario especula e interactúa a espaldas de su
amo con los que disienten del oficialismo, roba y coloca el fruto de sus
robos a los propios rehenes del totalitarismo que él aparenta defender,
no lo hace por sentimiento patriótico, si no que actúa conscientemente
en aras de poder continuar en su pedestal delictivo de sustento
personal, esta será la herencia que reciban las generaciones que nacen
hoy en Cuba, la doble moral, la apatía y el instinto compulsivo de la
sustracción de bienes, que forman parte ya de nuestro inconsciente
colectivo de pueblo, este será el aporte tangible de los cubanos nacidos
y criados en el totalitarismo a las futuras generaciones de cubanos,
ahora falta ver como estas nuevas generaciones gestionen desembarazarse
de estas malas costumbres heredadas.
Para lograr vías solución pacifica a la crisis cubana se hace necesario que una de las partes (en este caso la dictadura) comprenda a la otra (la oposición) para que ambas puedan llegar a comprenderse a sí mismas, pero resulta que a pesar de los constantes coqueteos de sectores de la oposición light (yo le llamaría la oposición mercantil) resulta imposible lograr avance alguno por esta vía ya que solo en la psique de los trastornados por el síndrome de Estocolmo la víctima y el verdugo pueden convivir, funcionar y necesitarse el uno al otro, cosa que en la vida normal es imposible, podrán entender las nuevas generaciones dictatoriales (ósea los hijos de los actuales mayimbes) que es posible convivir con diferentes matices, que todo no tiene porque ser como lo marcan hoy sus padres, obligadamente verde olivo claro ó verde olivo oscuro. Las recientes declaraciones de la Barbie de la dictadura “Mariela Castro” nos dejan muy claro que primero moveríamos entre todos el castillo del Morro al lado opuesto de la bahía antes que se obre pacíficamente el milagro de la permisividad y la tolerancia dentro de la jaula caribeña, con la generación que sucederá a los verdugos de la actualidad.
Los cubanos hoy tienen que comprometerse más con su futuro y con su definitiva emancipación, el pueblo debe crecer en humanidad y raciocinio, es muy importante que dejen de interpretar la vida como un cumulo de situaciones irreversibles, donde el miedo imperante a lo nuevo y desconocido resulta ser algo azaroso y arriesgado de lo cual solo se sale a través de la fortuna, el hado o la predestinación, desestimando lo más fundamental, el esfuerzo propio.
Ni dentro ni fuera de Cuba hay una fuerza política capaz de solucionar el desastre dictatorial, todos están viciados con la doble moral y el ansia de protagonismo, unos sustentan sus ideas para mantener una vida opulenta y los otros montan sus temerarios espectáculos para poder sobrevivir en su existencia mas azarosa pero menos de la mitad de las cosas que vemos referente a la solución de la tragedia cubana son autenticas, veraces y mucho menos dañinas para dictador, la dictadura y su cúpula.
Para lograr vías solución pacifica a la crisis cubana se hace necesario que una de las partes (en este caso la dictadura) comprenda a la otra (la oposición) para que ambas puedan llegar a comprenderse a sí mismas, pero resulta que a pesar de los constantes coqueteos de sectores de la oposición light (yo le llamaría la oposición mercantil) resulta imposible lograr avance alguno por esta vía ya que solo en la psique de los trastornados por el síndrome de Estocolmo la víctima y el verdugo pueden convivir, funcionar y necesitarse el uno al otro, cosa que en la vida normal es imposible, podrán entender las nuevas generaciones dictatoriales (ósea los hijos de los actuales mayimbes) que es posible convivir con diferentes matices, que todo no tiene porque ser como lo marcan hoy sus padres, obligadamente verde olivo claro ó verde olivo oscuro. Las recientes declaraciones de la Barbie de la dictadura “Mariela Castro” nos dejan muy claro que primero moveríamos entre todos el castillo del Morro al lado opuesto de la bahía antes que se obre pacíficamente el milagro de la permisividad y la tolerancia dentro de la jaula caribeña, con la generación que sucederá a los verdugos de la actualidad.
Los cubanos hoy tienen que comprometerse más con su futuro y con su definitiva emancipación, el pueblo debe crecer en humanidad y raciocinio, es muy importante que dejen de interpretar la vida como un cumulo de situaciones irreversibles, donde el miedo imperante a lo nuevo y desconocido resulta ser algo azaroso y arriesgado de lo cual solo se sale a través de la fortuna, el hado o la predestinación, desestimando lo más fundamental, el esfuerzo propio.
Ni dentro ni fuera de Cuba hay una fuerza política capaz de solucionar el desastre dictatorial, todos están viciados con la doble moral y el ansia de protagonismo, unos sustentan sus ideas para mantener una vida opulenta y los otros montan sus temerarios espectáculos para poder sobrevivir en su existencia mas azarosa pero menos de la mitad de las cosas que vemos referente a la solución de la tragedia cubana son autenticas, veraces y mucho menos dañinas para dictador, la dictadura y su cúpula.
No comments:
Post a Comment