Monday, August 26, 2013

¿Quién enterró al asesino Che Guevara?

Yo Enterré
Al CHE

El Che fue ejecutado a las 13:10 horas del 9 de octubre de 1967.
En julio pasado un equipo multidisciplinario de especialistas cubanos anunció finalmente el hallazgo de los restos del legendario Ernesto Che Guevara al lado de la pista de aterrizaje del pueblo de Villa Grande, Bolivia. Previamente se habían realizado sesenta excavaciones infructuosas, incluyendo las del afamado Equipo de Antropólogos Forenses de Argentina. Fue un acontecimiento mundial y de particular repercusión en Cuba, a donde fueron enviadas las osamentas.
Pero en esta entrevista realizada en una granja en el sur de Florida, EE.UU., el hombre que estuvo a cargo de enterrar al Che duda que realmente se le haya encontrado.

Ahora abuelo, el ex agente de la CIA Gustavo Villoldo se dedica a su granja, recuerda y 30 años después duda del hallazgo. " Yo enterré al Che junto a otros dos guerrilleros, Willy Cuba y el peruano `Chino' Chang". Habla Gustavo Villoldo Sampera, persona que estuvo al mando de esa operación.
Hace treinta años, Villoldo llegó a Bolivia como uno de los asesores de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en lo que era la zona de operaciones contra la guerrilla comandada por Ernesto Che Guevara. Fue enviado por la CIA en un acuerdo con el gobierno de Bolivia. Villoldo usó el seudónimo de "capitán Eduardo González".
Todos quisieron posar al lado del cadáver, incluyendo a Villoldo.
Era miembro de un equipo entre los que figuraba Félix Rodríguez, también cubano-americano. Fue el que se fotografió con el Che justo antes de su muerte. (Ver CARETAS 1432 del 19 de setiembre de 1996.) Y había también al menos dos hombres más de la CIA en Bolivia, entre ellos Julio García, asesor del ministro del Interior Arguedas.
El Che había sido capturado el 8 de octubre y hace treinta años el presidente boliviano René Barrientos, y el jefe de las fuerzas armadas, el general Alfredo Ovando Candia, dieron desde La Paz la orden expresa de ejecutarlo.
Guevara fue muerto a las 13.10 horas del 9 de octubre de 1967 por el sargento Mario Terán en un aula de la escuelita del poblado de La Higuera.
Después de treinta años, en una granja al sur del estado de Florida, EE.UU., conversamos con Villoldo, ahora dedicado a sus paltas, sus hortalizas y sus nietos.
Retrocedimos en el tiempo y nos trasladamos a Valle Grande, poblado enclavado entre montañas y a unos 280 kilómetros al sur-oeste de Santa Cruz de la Sierra, donde se ha ventilado el último secreto del Che: el misterio de su tumba y sus restos.
¿Qué pasó el 9 de octubre después de la ejecución de Guevara?
"El día 9 por la tarde se da la orden de evacuar a los heridos y muertos desde La Higuera a Valle Grande. Primero los heridos del Segundo Batallón de Rangers, después los muertos del Batallón y por último los guerrilleros muertos. En Valle Grande yo recibo el cadáver del Che aproximadamente a las 17:30 horas".
¿Sólo del Che?
"Llegaron los cadáveres de tres guerrilleros -Cuba, Chang y Guevara- y se los llevaron al Hospital Nuestro Señor de Malta. Ahí, en la parte de atrás, arriba de un lavadero se pone el cadáver del Che. Junto estaban Chang y Cuba. Fueron expuestos a los fotógrafos y para que los viera toda la población".
ALGUNOS OFICIALES SUGIRIERON
DECAPITAR AL CHE Y CREMARLO

¿Qué pasó después?
"Como a las 8 de la noche se cierra al público esa zona y se hace una evaluación de la situación. La mañana siguiente llega el presidente Barrientos, el general Ovando y miembros del estado mayor. Además, alrededor de 150 periodistas del mundo entero. La noticia había corrido como la pólvora. Se hacen las declaraciones oficiales de rigor y recibimos la información que venía la familia de Guevara desde Argentina. También que elementos del Partido Comunista Boliviano pensaban promover disturbios en el país.
Los cadáveres del Che, Chang y Cuba fueron expuestos para que los viera toda la población. Derecha, parte de la carta que Villoldo dirigió a Aleida Guevara March, hija del Che.
"Tomando esto en consideración, tuvimos una reunión en un hotelito de Valle Grande, donde estábamos presentes Ovando, el coronel Zenteno, el teniente coronel Selich, el mayor Niño de Guzmán y el que habla. Se discutieron varios puntos y algunos oficiales sugirieron decapitar al Che, cortarle las manos y cremarlo...
"Yo me dirigí al general y le dije que su ejército acababa de escribir una página hermosa y heroica, y que mutilar el cadáver de un enemigo mancharía al ejército. El estuvo de acuerdo, dio las instrucciones de que no se decapitara al muerto pero como concesión al resto de los presentes accedió a cercenarle las manos y mantenerlas en formol, para demostrar al mundo entero con las huellas dactilares que Ernesto Che Guevara había caído. En cuanto a la cremación les dije que eso era un error, que no tenían las facilidades y que lo que se iba a hacer era una horrible barbacoa".
Colocamos los tres cadáveres a 4 ó 5 metros de profundidad y tapamos el área con montacargas.
Lo de las manos es historia. Están en Cuba y son las del Che Guevara. En lo que no hay un ciento por ciento de seguridad es en los restos del guerrillero y sobre las osamentas encontradas junto a la pista aérea rural de Valle Grande. No hay seguridad pese a los geólogos y antropólogos forenses que estuvieron trabajando en siete esqueletos desenterrados. No hay seguridad, dice Villoldo, porque los excavadores son cubanos a las órdenes Fidel Castro y no se cuenta con la prueba de ADN.
Y Gustavo Villoldo, el hombre que asegura enterró al Che, tiene más información para atizar las dudas.
"El general Ovando dio instrucciones precisas de que yo me encargara de enterrar el cadáver del Che. Le ordenó al coronel Zenteno para que me dieran el apoyo necesario. Eso nos pone ya como a las 6 de la tarde del día 10 de octubre. Procedo a pedirle a Zenteno un volquete, un pequeño camión y un tractor. También un tractorista, un chofer y un cabo de seguridad. Se hace la coordinación para salir del hospital a las 2 de la mañana del día 11 de octubre. Yo me retiro a mi casa de seguridad a descansar y me levanto como a la 1:30. Después voy con el cabo al Hospital de Malta y allí doy las instrucciones a los soldados que recojan los tres cadáveres".
"EL ENTIERRO SE EFECTUO ENTRE
LAS 2 Y LAS 2:45 DE LA MADRUGADA..."

¿Seguro que sólo tres cadáveres?
"Tres cadáveres nada más. No veo otros. Y cargando los tres cadáveres procedemos hacia la zona de la pista de aterrizaje de Valle Grande, lo que es hoy la antigua pista, hacia el cementerio. Mando parar el volquete en un lugar adyacente a la pista, el más abrupto. Me apeo del volquete y hago llamar al tractorista, que se encontraba a 500 metros. El sale caminando hacia el tractor, y en lo que él arranca la máquina, yo procedo a tomar los azimut (los ángulos medidos sobre el plano horizontal en relación a la latitud) y cuento los pasos de donde iba a enterrar en una fosa común a los tres guerrilleros para poder localizarlos el día de mañana si fuera necesario".
¿A qué hora los entierra?
"Entre las 2 y 2:45 de la madrugada del 11 de octubre de 1967, estando presentes conmigo el chofer del volquete, el cabo de seguridad y el tractorista. Fueron tres cadáveres, repito: Ernesto Che Guevara, Willy Cuba y el chino Chang. Terminando yo de proceder con el azimut y tomando los inversos, le doy instrucciones al chofer para que dé marcha atrás hacia el declive. Inspecciono el lugar, veo que no hay nada abajo, y procedemos a situar los tres cadáveres..."

El ex agente de la CIA dibujó este croquis para CARETAS. Asegura que fueron cuatro los testigos que participaron en el entierro de sólo tres cadáveres en el lugar indicado.


¿A qué profundidad?
"Yo diría que entre 4 y 5 metros de profundidad. Le doy instrucciones al tractorista para que tape la fosa común. Me voy cuando se ha terminado de tapar la fosa y lo dejo dándole pisón a la tierra, para evitar de que se pudiera señalar como un área recién excavada. En ese momento empezó a lloviznar, dejando la zona sin indicio ninguno de un lugar de enterramiento".
¿Dónde es exactamente el lugar?
"Cerca del cementerio y de la pista antigua".
"YO ENTERRE A TRES Y LOS MUERTOS
NO SE REPRODUCEN"

El área a la que se refiere Villoldo es básicamente la misma donde en julio fueron desenterrados huesos correspondientes a siete cadáveres, algunos presumiblemente del Che. Pero si Villoldo asegura que enterró a tres guerrilleros, ¿de dónde salen las otras cuatro osamentas? Y en otras palabras, ¿son realmente los restos de Guevara los que hoy están en Cuba?
"Esa es la gran interrogante -prosigue Villoldo- porque yo enterré a tres y los muertos no se reproducen. También quiero decirte que en este esfuerzo de recuperar al Che, por mi parte existían dos motivaciones. La primera humanitaria. Considero que la familia de Ernesto Guevara, sus hijos, tienen el mismo derecho que pudieran tener los míos si me hubieran matado en Vietnam o en Bolivia, de recuperar los restos del padre. Independientemente de las ideas y de lo que él representaba en su relación conmigo. Yo mantengo las mismas convicciones que me impulsaron a buscarlo en Africa en 1965. Siguen siendo mis enemigos políticos y seguiré combatiéndolos a todos ellos mientras físicamente pueda. Por otro lado, quería negarle a Fidel Castro el lucrar con el encuentro de los huesos del Che. Para Fidel sería una deshonra que el hombre que siguió al Che desde 1965 y lo enterró en 1967, lo devolvió a Cuba".
Según Villoldo, hizo llegar de forma clandestina una carta fechada el 23 de abril de este año a la hija del Che, Aleida Guevara, que se encuentra en Cuba. Allí Villoldo le ofreció desenterrar los restos de su padre por razones humanitarias. Aparentemente, la carta de Villoldo aceleró la carrera sin precedentes por encontrar los restos del Che. Los cubanos querían y quieren hacer un mausoleo como homenaje a la revolución. Por otro lado están los bolivianos que explotan al Che como atracción turística. Y, por otro lado, Villoldo, que quiere aplicar otro golpe a Castro desenterrando el cuerpo del legendario guerrillero que él mismo enterró.
Quizá la única forma de cerrar el capítulo de la vida, muerte y rescate de los restos del guerrillero argentino sea viajando a Valle Grande con Gustavo Villoldo y, con los datos que él tiene, confirmar si los restos del Che fueron desenterrados o no. Además, exigir una prueba de ADN.
Dicen que al lado de la pista aérea rural de Valle Grande fueron enterrados 32 cadáveres, pero hasta ahora se han encontrado sólo 12. En el cementerio de Valle Grande se encuentra sepultada Támara Bunke, o `Tania', guerrillera y espía germanoriental.
En todo caso, el Che sigue agitando al continente, aunque ahora se encuentre en el mundo de los mitos y los fantasmas.


"Yo Enterré Sólo a Tres"

En la página 38 de CARETAS 1432 del 19 de setiembre de 1996, Félix Rodríguez, el otro agente principal de la CIA destacado en la zona de operaciones de la guerrilla del Che en Bolivia, aseguraba textualmente: "Allá estaban los cadáveres de por lo menos 7 guerrilleros, entre ellos el del Che Guevara". Villoldo, sin embargo, señala que la confusión puede surgir a raíz de que en la quebrada del Yuro cayeron 7 guerrilleros, pero a él sólo le tocó enterrar en Villa Grande a tres: Ernesto Che Guevara, Willy Cuba y al peruano Juan Pablo Chang.
En otros puntos cercanos a la pista aérea de Valle Grande fueron enterrados más de dos docenas de insurgentes.

El Agente de la CIA
En Bolivia fue el "capitán Eduardo González"
GUSTAVO En 1967 asesoró al Segundo Batallón de Rangers bajo el nombre de "capitán Eduardo González" en Bolivia. En la madrugada del 11 de octubre de 1967 enterró a Ernesto Che Guevara en Valle Grande. Gustavo Villoldo se retiró de la CIA en 1970. Actualmente vive en el sur de Florida y asegura que mientras no le falle el físico seguirá luchando contra Fidel Castro.


El Che S.A.
EL En Cuba los turistas tienen ahora una gama amplia de diversiones. En estos días, la posibilidad de una bomba en el hotel se ha convertido en parte del foclore de un país que exportaba subversivos. También, las famosas "jineteras" o prostitutas. Hacen que miles de turistas veteranos cuando no decrépitos se crean el cuento de que los hombres son como el vino; mientras más viejos mejores.
Están las playas y lo que queda de un país que alguna vez fue bello por todos lados. Obviamente está Fidel Castro, que se aferra hace 38 años al poder, y que pese a todo ejerce un magnetismo especial para muchos. Pero la figura más vista en la Cuba de hoy es la del Che. El comandante Guevara es parte del paisaje y es un símbolo de la revolución que se pinta en murales en toda la isla.
En la Plaza de la Catedral, en el corazón de La Habana Vieja, se puede comprar todo tipo de souvenirs con la imagen del guerrillero. Lo mismo sucede en el mercado al aire libre del famoso Malecón, y en otros establecimientos comerciales. La variedad es impresionante: ceniceros, libros, billetes, camisetas, tazas, afiches y pinturas con el laqueado de cuadros chinos.

Villoldo participó en operaciones en Vietnam, Africa, Guatemala y también Perú.
¿Qué se hubiera imaginado el Che que su destino sería generar divisas con su imagen? ¿Quién se habría atrevido a pensar que Guevara sería convertido en un artículo de consumo para la revolución por la que él murió?
Ernesto Guevara fracasó en la mayoría de sus aventuras guerrilleras, pero el Che está teniendo éxito después de muerto, en lo único que no creía: capitalismo.
En Bolivia, las agencias de viajes venden paquetes turísticos de "La Ruta del Che". Ahí se incluyen paradas en la escuela de La Higuera donde fue ejecutado, un rápido vistazo a la quebrada del Yuro donde fue apresado y ahora, como oferta especial, la pascana en la que se supone fue su tumba durante 30 años al lado de la pista de aterrizaje de Valle Grande. No se ha confirmado si hay o no recargo por misa en el lugar de los hechos.
En todo caso, en la zona donde operó y murió Guevara, se le venera como un santo. San Che es utilizado para mandas especiales y sobre todo para atraer turistas.
El mundo entero le rinde un culto especial en materia de artefactos que lleven impresa su imagen, incluso relojes suizos.

En Cuba los escolares inician las clases cada día con la siguiente consigna:
"Pioneros por el comunismo: seremos como el Che".

 ¿Qué puede significar este grito de batalla para la nueva generación? Seremos como el Che repiten lo niños a diario. Sólo queda esperar qué es lo que quieren ser: ¿camisetas, monedas, libros, ceniceros, documentales, billetes, afiches, tazas?

Admirado o despreciado, ahora hay que dar al Che lo que es del Che: vende.

Gracia a Miriam Mata por el Link

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