UPDATE DE CHILE

Por Angelica Mora
Los chilenos tienen por delante una de las disyuntivas  más difíciles en su historia, luego el golpe militar de 1973: escoger entre la derecha o la izquierda personificada por Sebastián Piñera y el socialdemócrata Eduardo Frei respectivamente, en una elección que se prevé que será voto por voto y que puede significar el primer triunfo en las urnas para la derecha en más de medio siglo.

Los chilenos iniciaron hoy su votación para reemplazar a la presidenta Michelle Bachelet.

Unos 8,3 millones de chilenos están habilitados para votar en esta jornada, en que las urnas se abrieron a las 7 de la mañana y se cerrarán a las 4 de la tarde.

Piñera, de 60 años, encabeza una coalición de derecha que tiene una real opción de imponerse y alcanzar para esa tendencia política, la primera victoria en las urnas desde Jorge Alessandri, conocido como "El Paleta" o sea "se la puede" en la jerga chilena, quien ganó la presidencia en 1958.

Frei, de 67 años y que ya fue presidente entre 1994 y 2000, tiene como desafío darle continuidad a 20 años de gobierno de la Concertación, una coalición de cuatro partidos de centro-izquierda en el poder desde el final de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990.

Ambos llegaron a la votación de este domingo en situación de empate técnico, según el último sondeo conocido el miércoles, de la consultora Mori, que le dio a Piñera un 50,9 por ciento frente a un 49,1 por ciento de Frei, con un margen de error de un 3 por ciento, lo que impide anticipar un triunfador.

Piñera tenía una ventaja relativamente holgada tras haber derrotado en la primera vuelta a Frei (44 por ciento contra 30por ciento ) y con encuestas a comienzo de enero que le otorgaban una diferencia favorable de entre 5 y 6%, pero el último sondeo cambió totalmente el panorama y le inyectó una dosis de entusiasmo al oficialismo.

Aunque el optimismo en la derecha se ha transformado en nerviosismo, la mayoría de analistas considera que Piñera tiene aún una mejor opción, aunque sin poderlo asegurar de manera categórica.

Desde el miércoles, cuando se conoció esa encuesta (a lo que se sumó el apoyo a Frei del independiente Marco Enríquez-Ominami, quien en primera vuelta sacó 20 por ciento de la votación) el clima de la campaña se tornó beligerante.

A eso contribuyó también la presidenta chilena, Michelle Bachelet, ya bastante comprometida en favor de Frei -al igual que muchos funcionarios- quien en una entrevista de radio cuestionó que Piñera no se hubiera desprendido de algunas de sus empresas antes de postular, y habló de incompatibilidades evidentes entre ser empresario y ser presidente.

Esta declaración provocó la ira de Piñera, quien señaló que "es abusivo lo que ha hecho el Gobierno, uso y abuso de los recursos públicos, de las instituciones públicas e incluso de los funcionarios públicos".
También señaló que a la gente de la Concertación no le haría mal salir del poder para "vivir la vida normal" y "trabajar en forma honesta".

Frei, quien ya estuvo en el poder desde 1994 al 2000, se ha comprometido a mantener la obra de la presidenta Bachelet -que sale del poder con un 80 por ciento de aceptación-, mientras que Piñera quiere enfocar su esfuerzo a un cambio que lleve al país a crecer más y a tener un millón más de empleos, cuando la tasa de desempleo está cercana al 10 por ciento.

Sólo queda esperar el fin de la jornada - 4 de la tarde-  en que el cambio lo puede incluso generar un solo voto a favor de uno de los dos candidatos.