Angélica Mora
Nueva York
Apuntes de una Periodista
1982
El gobierno de Estados inicia juicio contra un grupo de importantes narcotraficantes colombianos y cubanos, con fuertes vínculos en el gobierno de la Habana.
EL CASO DE GUILLOT-LARA
El 15 de noviembre de 1982 cuatro funcionarios cercanos a Fidel Castro, incluyendo dos influyentes miembros del Comité Central del Partido Comunista, fueron juzgados en USA, acusados de contrabando de drogas hacia los Estados unidos.
El Fiscal para el Distrito Sur de Florida, Stanley Marcus, y su ayudante Richard Gregorie, encabezaron las investigaciones sobre el caso de Jaime Guillot-Lara, que reveló importantes hallazgos. Debido a esa minuciosa investigación el gobierno federal estadounidense obtuvo cruciales informaciones sobre lo que catalogó como "la conspiración comunista de narcotráfico".
Como resultado de estas investigaciones de Marcus y Gregorie fueron juzgados y condenados en ausencia varios importantes funcionarios del gobierno cubano:
RENÉ RODRÍGUEZ-CRUZ
Importante funcionario de La Dirección General de Inteligencia o DGI, (principal organismo estatal de inteligencia del gobierno de Cuba) y miembro del Comité Central del Partido Comunista Cubano.
Rodríguez Cruz fue uno de los funcionarios del gobierno de La Habana que ayudó a organizar -dos años antes- el éxodo de cubanos del Mariel hacia Estados Unidos.
ALDO SANTAMARIA-CUADRADO
Vice Almirante de la marina cubana y miembro del Comité Central del Partido Comunista.
Fue acusado de haber supervisado la protección y reabastecimiento de combustible de barcos transportando drogas desde Colombia a los Estados Unidos pasando por aguas territoriales cubanas.
FERNANDO RAVELO-RENEDO
Un ex embajador de Cuba ante Colombia. Miembro del Partido Comunista.
GONZALO BASSOLS-SUÁREZ
Ex Ministro Consejero de la embajada de Cuba en Colombia y miembro del partido communista.
Los cuatro funcionarios cubanos fueron acusados de actos destinados específicamente a facilitar la entrada de narcóticos a USA, soslayando los esfuerzos de interdiccion de los Estados Unidos.
Además de los funcionarios cubanos, dos acusados de nacionalidad colombiana se encontraban también fugitivos:
JAIME GUILLOT-LARA y JULIAN LOSADA.
Guillot-Lara fue localizado en México, arrestado y enviado a prisión bajo otros cargos anteriores de tráfico de drogas hacia los Estados Unidos.
Sin embargo, el gobierno mexicano lo dejó en libertad y Guillot-Lara desapareció, sin dejar rastros. Posiblemente huyó a Nicaragua.
Guillot Lara y los otros 4 funcionarios castristas permanecían fugitivos de la justicia.
Durante una entrevista con periodistas colombianos en octubre de 1982 Fidel Castro describió a Guillot Lara como "un buen amigo de Cuba".
Jaime Guillot Lara, de nacionalidad colombiana era desde 1976 el mayor traficante en todo tipo de drogas. Entre ellas, principalmente, marijuana, cocaína y methaqualone. Poseía numerosos barcos con bodegas especialmente acondicionadas para transportar los narcóticos.
En su comparescencia del 30 de abril de 1983 el Fiscal Stanley Marcus testificó que el caso de Guillot-Lara involucraba testimoniosy evidencia que corroboraban lo que en la jerga legal se denomina "cadena conspirativa":
Según Marcus, esta cadena conspirativa se inicia con los cultivadores y mercantes de la droga en Colombia. Continúa a través de los intermediarios y exportadores que lo embarcan con tripulación y funcionarios especiales que vigilan los envíos, incluyendo importantes miembros del gobierno de Cuba que están de acuerdo en permitir el uso de Cuba como estación de carga, y fuente de suministro para los barcos que transportan y contrabandean narcóticos a los Estados Unidos.
Asimismo, según los documentos de Marcus, la ayuda de Cuba se extiende a los miembros de la tripulación y cargadores de la droga que recogen los fardos de los barcos, fuera de las costas de los Estados Unidos.
La cadena conspirativa continúa con bodegas que almacenan las cargas y finalmente los distribuidores, que venden la droga en forma completa o en detalle, en las calles de los Estados Unidos.
El informe del fiscal Stanley Marcus agregó que muchos contrabandistas de narcóticos están motivados por política, algunos por poder, muchos por avaricia y algunos por una combinación de todos esos factores.
(Sigue)
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