Por Jose Luis Fernandez.
No es secreto que tanto el gobierno castrista como el gobierno norteamericano están estableciendo las “reglas del juego” para establecer firmemente el sistema político-económico de la Republica Popular China. En la practica el sistema ya ha estado funcionando aunque en pequeña escala desde hace varios años. Las empresas mineras de Canadá, Los Hoteles españoles, la empresa telefónica italiana y otros “negocios mixtos” que en ingles llaman “joint ventures”.
Incuestionablemente esta fusión entre el capitalismo y el socialismo ha enriquecido y hecho poderoso al gobierno socialista de China y a sus dirigentes. Pero, ¿Qué ha pasado con el pueblo chino?
La periodista de Los Ángeles Times, Bárbara Demick, paso una corta temporada en Beijing estudiando la situación. Los datos que acumulo fueron aterradores. No vamos a reproducirlos todos por razones de tiempo y espacio. Solo mencionaremos dos o tres.
A pesar del gigantesco avance económico de la nación asiática, el nivel de vida del pueblo chino ocupa el No. 100 en relación al resto de los habitantes del planeta.
El pasado mes de Agosto, Zhu Honghai, Oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores Chino, durante una conferencia sobre la economía mundial en Beijing declaro que China también tenia una situación económica débil. Había mucha pobreza entre los campesinos, había en general mucha disparidad social y los niveles de inversiones en la educación, los servicios médicos y la seguridad social eran muy bajos.
Por su parte el vocero del Ministerio del Comercio Chino, Yao Jian, expreso que aun con la enorme cantidad de gigantescas industrias establecidas en China en sociedad con los grandes capitales mundiales, “mas de 150 millones de chinos no llegan a obtener siquiera un dólar diario para sus gastos”.
Esta es la situación actual, al cabo de los años, del pueblo de la nación que ha establecido en su territorio la mayor cantidad de industrias extranjeras en la Historia de la Humanidad. Ya pueden imaginarse lo que le sucederá al pueblo de Cuba, cuyo gobierno no es una potencia respetable como la de la Republica Popular China. Serán explotados hasta morir en las grandes industrias que se establecerán en Cuba, cerca del patrón capitalista norteamericano y cerca del mas grande consumidor potencial de sus productos: Centro y Sur América. El generoso ofrecimiento de los hermanos Castro, al igual que el del gobierno chino, y que hace realidad los sueños del más despiadado explotador es sin competencia en el mundo: salarios miserables, producción ininterrumpida pues no pueden tener huelgas para exigir beneficios sociales, vacaciones o indemnizaciones por accidentes trabajando. (Todo lo cual ya funciona así en la isla desde hace décadas).
En fin que las actuales y futuras generaciones ¡Tendrán que vivir eternamente de la limosna que envían los cubanos libres del exterior!
(El artículo de donde hemos obtenido estos datos fue publicado por Los Ángeles Times el viernes 20 de agosto del 2010. Además de Bárbara Demick contribuyeron al mismo David Pierson, Tommy Yang y Nicole Liu).
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