EFE
WASHINGTON -- El senador republicano de Florida Marco Rubio expresó hoy su “profunda” preocupación por el “espacio político” que se ha abierto la Iglesia Católica en Cuba a cambio de “hacer la vista gorda” ante la situación en la isla, en vísperas de la visita del Papa Benedicto XVI.
Durante un foro de la conservadora Fundación Heritage, Rubio también reservó duras críticas a quienes defienden el levantamiento del embargo unilateral de Estados Unidos contra Cuba y el eventual papel de “defensores” del régimen que podrían tener los negocios estadounidenses si eso llegase a suceder.
“Estoy profundamente preocupado sobre la Iglesia en Cuba y lo que parece que han negociado, un espacio de operación a cambio de hacerse la vista gorda”, dijo Rubio, durante el foro convocado para debatir el papel de la tecnología para agilizar una transición democrática en la isla.
“Me preocupa profundamente que la Iglesia se ha negociado un espacio político a cambio de su imperativo moral y espero que la visita del Papa no refuerce ese arreglo porque creo que mina la fortaleza moral de la Iglesia en Cuba”, agregó.
Al criticar a la Iglesia, el senador, una estrella ascendente en el Partido Republicano, citó como ejemplo que la semana pasada, durante una manifestación pacífica del grupo disidente “Las Damas de Blanco”, el cardenal Jaime Ortega “invitó a matones de Castro a entrar a la iglesia y sacar a la gente”.
La Iglesia “ha participado activamente en el exilio de disidentes” a España y otros países, dijo Rubio, quien no mencionó que la Iglesia jugó un papel mediador clave en la liberación de presos políticos.
Si la visita del papa Juan Pablo II se efectuó en el marco de profundas transformaciones -tras la caída del Muro de Berlín y durante el “período especial” en la isla-, la de su sucesor entre el 26 y 28 de marzo próximos ocurrirá en un momento de reformas en Cuba.
Roger Noriega, subsecretario de Estado adjunto para América Latina durante la presidencia de George W. Bush, dijo a los periodistas que sería “vergonzoso” que el máximo líder de los católicos no se reúna con los grupos disidentes.
Por otra parte, Rubio consideró que el acceso a la tecnología y al internet en Cuba, “sin filtros”, representaría el suceso más drástico desde la Revolución castrista y el mejor camino para agilizar una transición democrática.
Eso sería “la mejor forma de evitar que se perpetúe la dictadura por otros 15 años” porque el régimen castrista “no puede sobrevivir el acceso a la información”, argumentó Rubio, quien bromeó sobre sus aspiraciones a ser el “primer embajador de una Cuba libre”.
Rubio justificó la continuidad del embargo contra Cuba porque levantarlo, a su juicio, daría un “incentivo para que los negocios estadounidenses aboguen por la dictadura”.
Además, continuó, el embargo es la mejor pieza de negociación de EE.UU para eventualmente “negociar con un gobierno sucesor la democracia para el pueblo cubano”.
“Si entran los negocios estadounidenses a Cuba, se convertirán en socios de negocios con el régimen castrista, porque no hay otro socio allí, y en el momento en que te conviertes en socio de negocios con el régimen… vienes a Washington a empezar a presionar a favor del régimen”, afirmó.
“Sería desgarrador ver que las corporaciones americanas se conviertan en defensoras de uno de los regímenes más opresores del mundo”, se quejó.
Sin embargo, para Tomás Bilbao, director ejecutivo del Grupo de Estudio sobre Cuba, los comentarios de Rubio sobre el papel de las empresas, realizados en el seno de una fundación que defiende la libre empresa, son “irresponsables”.
“Sorprende mucho escuchar a un senador republicano criticar el modelo de mercado libre que él aboga para Cuba pero al mismo tiempo dice que dentro de EE.UU debe restringirse, dijo Bilbao.
Durante un foro de la conservadora Fundación Heritage, Rubio también reservó duras críticas a quienes defienden el levantamiento del embargo unilateral de Estados Unidos contra Cuba y el eventual papel de “defensores” del régimen que podrían tener los negocios estadounidenses si eso llegase a suceder.
“Estoy profundamente preocupado sobre la Iglesia en Cuba y lo que parece que han negociado, un espacio de operación a cambio de hacerse la vista gorda”, dijo Rubio, durante el foro convocado para debatir el papel de la tecnología para agilizar una transición democrática en la isla.
“Me preocupa profundamente que la Iglesia se ha negociado un espacio político a cambio de su imperativo moral y espero que la visita del Papa no refuerce ese arreglo porque creo que mina la fortaleza moral de la Iglesia en Cuba”, agregó.
Al criticar a la Iglesia, el senador, una estrella ascendente en el Partido Republicano, citó como ejemplo que la semana pasada, durante una manifestación pacífica del grupo disidente “Las Damas de Blanco”, el cardenal Jaime Ortega “invitó a matones de Castro a entrar a la iglesia y sacar a la gente”.
La Iglesia “ha participado activamente en el exilio de disidentes” a España y otros países, dijo Rubio, quien no mencionó que la Iglesia jugó un papel mediador clave en la liberación de presos políticos.
Si la visita del papa Juan Pablo II se efectuó en el marco de profundas transformaciones -tras la caída del Muro de Berlín y durante el “período especial” en la isla-, la de su sucesor entre el 26 y 28 de marzo próximos ocurrirá en un momento de reformas en Cuba.
Roger Noriega, subsecretario de Estado adjunto para América Latina durante la presidencia de George W. Bush, dijo a los periodistas que sería “vergonzoso” que el máximo líder de los católicos no se reúna con los grupos disidentes.
Por otra parte, Rubio consideró que el acceso a la tecnología y al internet en Cuba, “sin filtros”, representaría el suceso más drástico desde la Revolución castrista y el mejor camino para agilizar una transición democrática.
Eso sería “la mejor forma de evitar que se perpetúe la dictadura por otros 15 años” porque el régimen castrista “no puede sobrevivir el acceso a la información”, argumentó Rubio, quien bromeó sobre sus aspiraciones a ser el “primer embajador de una Cuba libre”.
Rubio justificó la continuidad del embargo contra Cuba porque levantarlo, a su juicio, daría un “incentivo para que los negocios estadounidenses aboguen por la dictadura”.
Además, continuó, el embargo es la mejor pieza de negociación de EE.UU para eventualmente “negociar con un gobierno sucesor la democracia para el pueblo cubano”.
“Si entran los negocios estadounidenses a Cuba, se convertirán en socios de negocios con el régimen castrista, porque no hay otro socio allí, y en el momento en que te conviertes en socio de negocios con el régimen… vienes a Washington a empezar a presionar a favor del régimen”, afirmó.
“Sería desgarrador ver que las corporaciones americanas se conviertan en defensoras de uno de los regímenes más opresores del mundo”, se quejó.
Sin embargo, para Tomás Bilbao, director ejecutivo del Grupo de Estudio sobre Cuba, los comentarios de Rubio sobre el papel de las empresas, realizados en el seno de una fundación que defiende la libre empresa, son “irresponsables”.
“Sorprende mucho escuchar a un senador republicano criticar el modelo de mercado libre que él aboga para Cuba pero al mismo tiempo dice que dentro de EE.UU debe restringirse, dijo Bilbao.
.===================
No comments:
Post a Comment