Más de mil millones de musulmanes en Medio Oriente
y el resto de mundo
observan el mes
sagrado del Ramadán.
Angélica MoraApuntes de una Periodista
Nueva York
La revuelta del mundo islámico contra Estados Unidos y los países aliados hace que no se piense como algo descabellado un próximo enfrentamiento bélico.
Decenas de miles de musulmanes están llevando a cabo violentas manifestaciones en diferentes países, con embajadas u otras representaciones diplomáticas.
La chispa la originó una película producida en Estados Unidos que denigra el Islam, pero el odio ha estado por largo tiempo acumulándose. El film estadounidense fue el pretexto ideal.
Los enemigos de Washington y las naciones aliadas están detrás de los actos de violencia, que en el Líbano causaron un muerto, en Sudán el incendio de la embajada alemana y en Afganistán en el campamento donde está destacado el príncipe Enrique de Inglaterra -quien salió ileso- han dejado dos marines de Estados Unidos muertos.
Es sumamente irónico que Washington haya proporcionado billones de dólares para apoyar los nuevos gobiernos que han surgido en Egipto y otros países. Los manifestantes -que hoy atacan a los estadounidenses- estaban agobiados hace algunos meses por regímenes autocráticos. Pero se ha comprobado que los actuales gobernantes han resultados peores que los anteriores.
No es la primera vez que emerge esta furia.
En 1988 Los Versos Satánicos, (título original en inglés: The Satanic Verses) una novela del escritor indio nacionalizado británico Salman Rushdie, provocó una conmoción parecida y el escritor fue sentenciado a muerte en ausencia.
El título hacía referencia a los versos satánicos, un intento de interpolación en el Corán descrito en la biografía de Mahoma. La publicación del libro en el Reino Unido, trajo consigo una fuerte polémica, desde la prohibición y quema del libro en los países musulmanes, así como disturbios tanto en Inglaterra como Estados Unidos.
En 1989, el ayatola Jomeini proclamó una "fatwa", instando a la población musulmana a ejecutar a cualquier persona relacionada con la publicación del libro.
Una "Bonyad" o fundación religiosa iraní llegó incluso a ofrecer una recompensa en efectivo por la muerte de Rushdie quien dos días después sería puesto bajo protección del gobierno británico las 24 horas del día. Tales precauciones fueron fundamentadas cuando los traductores Hitoshi Igarashi y Ettore Capriolo, así como el editor noruego William Nygaad fueron brutalmente atacados, en distintas localidades, por fanáticos musulmanes.
El traductor de la edición japonesa murió a consecuencia de las heridas infligidas en dicho ataque.
La fatwa hacia Salman Rushdie sigue vigente, según reporta la agencia de noticias oficial del estado iraní, y la recompensa asciende a U$D 2,8 millones ofrecidos por una "bonyad" financiada por el gobierno. En junio de 2007, la Reina Isabel II de Inglaterra y el gobierno británico le concedieron a Salman Rushdie la distinción de caballero (Sir) a lo cual, el mundo islámico volvio a reaccionar a casi 20 años de la primera publicación de "Los Versos Satánicos" con violencia desmesurada.
En 1988 Los Versos Satánicos, (título original en inglés: The Satanic Verses) una novela del escritor indio nacionalizado británico Salman Rushdie, provocó una conmoción parecida y el escritor fue sentenciado a muerte en ausencia.
El título hacía referencia a los versos satánicos, un intento de interpolación en el Corán descrito en la biografía de Mahoma. La publicación del libro en el Reino Unido, trajo consigo una fuerte polémica, desde la prohibición y quema del libro en los países musulmanes, así como disturbios tanto en Inglaterra como Estados Unidos.
En 1989, el ayatola Jomeini proclamó una "fatwa", instando a la población musulmana a ejecutar a cualquier persona relacionada con la publicación del libro.
Una "Bonyad" o fundación religiosa iraní llegó incluso a ofrecer una recompensa en efectivo por la muerte de Rushdie quien dos días después sería puesto bajo protección del gobierno británico las 24 horas del día. Tales precauciones fueron fundamentadas cuando los traductores Hitoshi Igarashi y Ettore Capriolo, así como el editor noruego William Nygaad fueron brutalmente atacados, en distintas localidades, por fanáticos musulmanes.
El traductor de la edición japonesa murió a consecuencia de las heridas infligidas en dicho ataque.
La fatwa hacia Salman Rushdie sigue vigente, según reporta la agencia de noticias oficial del estado iraní, y la recompensa asciende a U$D 2,8 millones ofrecidos por una "bonyad" financiada por el gobierno. En junio de 2007, la Reina Isabel II de Inglaterra y el gobierno británico le concedieron a Salman Rushdie la distinción de caballero (Sir) a lo cual, el mundo islámico volvio a reaccionar a casi 20 años de la primera publicación de "Los Versos Satánicos" con violencia desmesurada.
Es la complejidad del asunto, con un mundo occidental, enfrentado a un enemigo que
piensa diferente y se cree predestinado a ser el único en la faz de la
tierra. (Hay que recordar a los talibanes pulverizando estatuas, que
eran patrimonio del mundo).
Hitler pensaba lo mismo sobre la superioridad aria y con él unos miles.
Los musulmanes son miles de millones.
Hitler pensaba lo mismo sobre la superioridad aria y con él unos miles.
Los musulmanes son miles de millones.
No comments:
Post a Comment