EL AQUELARRE

EL AQUELARRE Cuadro de Francisco de Goya

Angélica Mora
Nueva York

Apuntes de una Periodista

Miguel Angel Moratinos no tiene empacho en demostrar a todo el que lo quiera ver, que él es leal a un solo amo, Raúl Castro, con quien simpatiza abiertamente.
El Ministro español declaró enfáticamente, antes de partir hacia la Isla donde permanecerá hasta el 8 de este mes, que bajo ningún punto de vista oirá a una de las partes en la crisis de los presos políticos cubanos, como lo es el ayunante Guillermo Fariñas.

Fariñas lleva más de cuatro meses sin ingerir alimentos pidiendo la libertad de 26 reos enfermos. El opositor permanece hospitalizado en Santa Clara en estado grave, después que los médicos le localizaron la semana pasada un coágulo cerca de la yugular, que podría provocarle la muerte. El Régimen cubano ya ha preparado los ánimos internacionales para un posible paso a lo peor.

Pero Moratinos enfáticamente declaró antes de partir, que no visitará al disidente, expresando que lo mejor que puede hacer éste, es abandonar la huelga.

Con el que sí espera reunirse es con el "presidente", Raúl Castro.
Moratinos siempre ha demostrado sus profundas simpatías para con la dictadura castrista y hoy lo reitera, al cegarse voluntariamente en el asunto y desde ya anunciar que no visitará al opositor.
¿Qué hay detrás de todo este sucio juego? Muy difícil de precisar a simple vista.
La disculpa de Moratinos es que no necesita visitar a Fariñas, porque ya lo han hecho con anterioridad funcionarios de la embajada de España.
Y el canciller no tiene a bien sino declarar -sin ningun tipo de vergüenza- que "lo mejor" sería que Fariñas abandonara la huelga de hambre.

Moratinos adelanta que lo de él es proseguir el "diálogo" con las autoridades cubanas, apoyar a la Iglesia Católica y obtener algunos resultados que sabe de antemano que pueden "no ser a corto plazo".

Por supuesto que se va a reunir con el dictador suplente y con su homólogo Bruno Rodríguez y con el cardenal Jaime Ortega.
Juntos en el aquelarre, lograrán el cocimiento perfecto de la poción mágica, que harán tomar a la comunidad internacional para bajar la temperatura de la candente situación de los presos políticos cubanos.
La fórmula de la poción pudiera ser la salida de las cárceles de la mayoría de los apresados durante la redada de la Primavera Negra del 2003. (Me niego a escribir "liberados").

Pero estos no saldrían a las calles, de regreso a sus hogares en Cuba, sino que tendrían que salir de la Isla, a países que se han comprometido a recibirlos como España, Italia y Francia, para ir a engrosar el penoso exilio cubano.

Con todas estas maquinaciones funcionando a la perfección, el absoluto ganador sería el gobierno de Cuba. ya que se abriría una vez más la válvula que afloja el aire enrarecido y que en tanta otras ocasiones le ha servido al régimen castrista para mantenerse en el poder.
Y aquí, no ha pasado nada.
Mientras tanto, los brujos del aquelarre parece que cuentan hoy con el Altísimo para que Guillermo Fariñas no se les muera en el camino.