CUANDO SE PIDE LO IMPOSIBLE

Foto Angélica Mora

Angélica Mora

Nueva York

Apuntes de una Periodista

Muchas personas me han comentado en las últimas horas sobre el caso Brito y me han pedido que escriba lo que pienso sobre la muerte del productor venezolano, quien prefirió morir antes que claudicar en sus principios.

He recibido algunos mensajes extraños donde se trata de analizar la acción de este huelguista -quien entregó su vida en defensa de una causa justa como Orlando Zapata- como un gesto de locura.

Pero, habría que preguntarse ¿qué hay de raro en esta supuesta "enajenación", que se inicia como respuesta al mundo indiferente en que vivimos?
Resulta que muchos se han hecho inmunes al dolor y los que realmente escuchan y reaccionan ahora son tildados de locos.

Lo que pasa es que la mayoría, en su vida rutinaria, no entiende el altruismo y por eso, califica como demente al que está cuerdo y acude al clamor de los que sufren... Al que se hace conciente de las injusticias y deja de lado su propia vida para tratar de mitigar el sufrimiento ajeno.
Orlando Zapata Tamayo sólo pedía piedad para los presos políticos cubanos y alivio en sus condiciones de vida dentro de las cárceles, ¿Estaba por eso, loco?.

Dicen que no está cuerdo el que no teme denunciar a los sátrapas que torturan abiertamente a sus pueblos. Estos seudo analistas,luego de su veredicto, permanecen con los brazos cruzados esperando que otros hagan las denuncias, reforzando la cadena de apatía que le sirve al Tirano para seguir en el poder.

Y ya que me piden que diga lo que pienso:
Pienso. ¡Cuándo va a ser el Día del Reclamo!
Cuando, el momento en que participen todos -y no unos pocos- en la denuncia de las arbitrariedades.
Medito. Qué día se abrirá El Instante de denunciar masivamente los abusos de un régimen como el de Cuba, que no fue elegido democráticamente, sino que se auto eligió y con ello arrebató la libertad de todo un pueblo.

Pienso. Y en Venezuela, qué esperan para votar masivamente contra un descarado, que se amparó en la Constitución y la vía democrática, para apoderarse del país... De un militar sin formación para gobernar, que asfixia, con sus manos teñidas de sangre, la Democracia; y sumerge a la Nación venezolana en doctrinas foráneas impuestas a la fuerza.

Digo. Cuándo van a aprender, los que se creen cuerdos, que la Libertad es algo sagrado y se van a unir a los valientes de Cuba y Venezuela, que no temen ser encarcelados o morir por sus ideas.

Tienen que entender, que los regímenes de fuerza son cobardes y no pueden contra todo un pueblo.
Por eso, frente a esta nueva desaparición física un Hombre Noble, es hora que cada cual asuma su responsabilidad y luche por recobrar lo perdido.

Termino diciendo que, la espera ha sido demasiado larga y hay quienes ya, con su ejemplo, han demostrado el camino.