.....Y ENTONCES, NO QUEDÓ NINGUNO

Angélica Mora

Florida

Apuntes de una Periodista

Como en el cuento de Agatha Christi, "Los Diez Indiecitos"...todavía quedan diez.
Pero, en el caso real de los 11 presos políticos cubanos aún quedan 10 seres que no han sido creados por la imaginación.

Por el contrario, sus historias no pueden ser más patéticas y dignas de un guión de un Hollywood derechista.
Son hombres con nervios que sienten la tortura física. Con estómagos que sufren la falta de alimentos. Con bocas que deben comer las comidas de las prisiones, aptas sólo para los cerdos. Con piel que siente la dureza de los elementos, terrible frío en invierno, enorme calor en el verano. Que sufren enfermedades múltiples debido al rigor de las prisiones y la falta de cuidados médicos.

Sin embargo, el peor sufrimiento es el haber perdido la libertad. No ser dueños de sus vidas y destinos.
El dolor horrible de estar separados de sus seres queridos, sin recibir el bálsamo de una caricia, de un beso, de un contacto físico real en todos estos años de presidio por capricho de dos dictadores que rigen sus vidas y las de 11 millones más.

¡Cuánta injusticia!
Estos robos de la vida de cada uno de los presos políticos y los que están fuera de la Patria, en el exilio. De los que salieron recientemente y de los que emigraron al inicio del triunfo de la Robolución.
Del millón y más, esparcido por el mundo viviendo vidas que no corresponden a sus sueños y esperanzas.

Pienso que de alguna forma tiene que haber algún tipo de justicia, posiblemente internacional. Porque no es posible la Reconciliación con los de la Cúpula gobernante. El perdonar a aquellos que usufructúan del poder, sería demasiado fácil.

Solamente en ese momentos de Justicia, podríamos poner fin al último párrafo de esta historia real:

"Y entonces no quedó ninguno..."