MILAGRO

Angélica Mora

Ontario, Canadá

Apuntes de una Periodista

En un pequeño país llamado Chile sucedió algo maravilloso. Y quiero expresar mi alegría, a pesar de estar tan lejos.

Yo nací en ese país y hoy, por esas cosas de la suerte, me encontraba lejos de la “civilización” en una cabaña de Canadá -sin televisión ni internet- cuando el hecho ocurrió, aunque lo seguí por radio portátil, paso a paso.

Pero me dije, si los periodistas cubanos con todas las barreras que obstaculizan su labor pueden, yo también. Y aunque con menos trabajo que ellos, pero con problemas concurrí a una biblioteca pública -que el miércoles tenía todos los puestos ocupados para enviar y el jueves estaba cerrada- para poder enviar esta nota.

Deseo sumarme a la alegría que vive mi lejana Patria.
Son unas pocas líneas para escribir –desde la distancia- lo orgullosa que estoy.

Unos pocos párrafos para decirle al mundo que esa es mi Patria, fuerte en la desgracia, unida y valerosa en su lucha contra cualquier ataque, aunque sea de la naturaleza, porque somos un solo pueblo.
La clave está en eso.
La unión hace la fuerza y Chile como una sola entidad sabe transformarse frente a la desgracia y la usa en forma positiva, como fue esta larga espera ante una mina en cuyas entrañas 33 hombres atrapados, uno de ellos incluso venido de Bolivia, dieron una lección al mundo con su coraje.

¿Fueron esos dos meses de espera y su feliz desenlace un milagro?
Puede ser, pero estos no se hacen solos.
Hay que pedir con fervor por él a Dios y convencerlo, que en sus misteriosos designios, el tocar la roca para obrar lo divino, vale realmente la pena luego de un largo sufrimiento.