Friday, June 18, 2010

¡ EL DESPARPAJO DE LA IGLESIA CUBANA !




Con un panel de alto calibre integrado por monseñor Carlos Manuel de Céspedes, vicario del Oeste de La Habana ; el politólogo y profesor del Harvard Jorge Ignacio Domínguez, y el sociólogo cubano y editor de la revista Casa, Aurelio Alonso, continuó sesionando en la tarde del 17 de junio en La Habana la X Semana Social Católica.

A las 2:30 p.m. se inició la sesión con la presentación de Aurelio Alonso, quien se refirió a la urgencia del diálogo y las dificultades para asumirlo debido, entre otras cosas, a las posturas intolerantes y las dificultades en las relaciones políticas con otros países. Para el sociólogo cubano, el evento en que participa convocado por la Iglesia demuestra que el diálogo es posible. Consideró que “es urgente resolver el reto del diálogo dentro de la nación”, y agregó que de la capacidad para dar respuesta a ese diálogo “depende que estemos en condiciones también de afrontar el diálogo con la emigración”. Aurelio Alonso concluyó expresando que el diálogo no se consigue con reuniones frecuentes, pues se trata en realidad “de una filosofía, de una voluntad, de una coherencia” que tiene que funcionar con la perspectiva de que “todo tiene que ser distinto de cómo es hoy”. 

¿SE RETIRAN LOS CASTROS?
 
Emotiva y generadora de un prolongado aplauso fue la presentación de Jorge Domínguez, nacido en Cuba y emigrado a Estados Unidos en 1960. Al disertar sobre el diálogo en Cuba, entre el gobierno cubano y los emigrados, Domínguez ejemplificó la actitud necesaria para ese diálogo con una anécdota personal y familiar. En 1979, recordó, visitó Cuba por primera vez en 19 años y en un paseo por La Habana descubrió que la casa que había pertenecido a su abuela Clara Estrella de la Paz antes de emigrar, había sido ocupada por la Federación de Mujeres Cubanas. “Mi abuela nunca se quejó cuando, a mi retorno a Estados Unidos… le conté quien ocupaba su casa y le enseñé una fotografía que la identificaba como de la FMC. Al contrario –añadió-, con un suspiro me indicó que prefería que siguiera siendo su casa pero… no estaba mal que la ocupara la Federación de Mujeres Cubanas”. 
Se le olvida a Domínguez que la Federación de Mujeres Cubanas son las que acosan a las Damas de Blanco.
Visiblemente emocionado, al recordar las lágrimas que derramó Clara Estrella de la Paz , concluyó afirmando que “los diálogos en y entre Cuba y su diáspora no son imposibles” y se desarrollarán con “mayor éxito si todos compartieran la generosidad de mi abuela. Y un futuro mejor para Cuba, y para todos quienes se consideren cubanos, depende de ese éxito”.
Se le olvida a Clara Estrella que ella no pertenece a la Diaspora que busca Libertad y Democracia para Cuba.
Las presentaciones concluyeron con la intervención de monseñor De Céspedes, quien se refirió, entre otras cosas, al diálogo Iglesia-Estado en Cuba, y se preguntó si de veras se trata de una realidad obtenida o el contencioso es todavía una pregunta sin respuesta clara. Consideró que una cierta tensión crítica entre la Iglesia y el Estado es normal, pero lo que no es normal, es “la tensión venenosa, la que juega con la sospecha y la represión, la que recarga el acíbar y dificulta sobremanera la comunicación entre las partes”.
¿Y por que monseñor De Céspedes no ha visitado las cárceles?
Por seguro que es una reunión de alto calibre.....el mismo calibre de la Revolución cubana.


¿Y el Cardenal Ortega?

¡Bien, Gracias!

Dios los cria y el diablo los une.

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