No a otro pacto del Zanjón, Si a otra protesta de BARAGUÁ

ALISTÉMONOS PARA UN “BARAGUÁ”, PORQUE SE PREPARA UN “ZANJÓN”

(6-11-10-5:30PM)

Por Aldo Rosado-Tuero

Otra vez Oscar Espinosa Chepe aparece apadrinando otro proyecto y otra carta con múltiples firmas,  que coincide totalmente con los planes y deseos de la tiranía castrista. Ya lo habíamos apuntado en un artículo en la sección “Sin Tarifa y Sin Mordaza”. Y otra vez la historia se repite.

En esta ocasión se trata de una carta enviada a legisladores federales norteamericanos pidiéndoles que voten a favor de suspender la prohibición que impide que ciudadanos de este país puedan viajar libremente a Cuba como turistas.

La carta está firmada por la flor y nata de la izquierda que conforma la leal oposición. La misma que cada vez que mueve ficha, realiza una movida a favor de la tiranía y pide exactamente lo mismo que pide ésta.

Lo perturbante de esta “movida” es que, mediante un sofisma, han logrado reclutar las firmas de varios opositores, que no se han percatado de que lo que están pidiendo es la salvación de la tiranía, dándole el respiro tan necesitado, que constituiría una avalancha de turistas estadounidenses, que le dejarían en las arcas de la gerontocracia un montón de millones de moneda dura, que les permitiría salir de la actual crisis y apretar más las cadenas que aherrojan a nuestro pueblo.

A ningún opositor verdadero con dos dedos de frente se le ocurriría pensar que cuando la tiranía tenga más dinero, lo usaría en mejorar las condiciones de vida de su pueblo. Basta mirar atrás los últimos 50 años, para comprobarlo.

La otra suposición que esgrimen para defender su petición, es que con la arribazón de turistas se incrementaría la ayuda a la oposición, que los turistas se interesarían por los presos y visitarían a los familiares de los presos. NADA MÁS LEJOS DE LA VERDAD. Al turista norteamericanos que visita otros países para divertirse, le interesa un bledo la situación política de los habitantes del país al que viajan. No preguntan por los presos, ni se interesan para visitar a los familiares de presos y mucho menos les importa conocer o hablar con los opositores. Los que quieren hacerle creer eso a muchos de los firmantes que de buena fe, han caído en la trampa, o son unos ignorantes de la idiosincrasia del norteamericano, o son unos redomados sinvergüenzas que mienten a sabiendas.

Aquí se trata de otra cosa muy distinta y sumamente peligrosa para la oposición verdadera a la tiranía. El Gobierno, con la complicidad de la jerarquía de la Iglesia Católica y de unos cuantos apóstatas de las iglesias protestantes, y de la leal oposición izquierdista que siguen siendo marxistas, están intentando, usando todos los trucos, artimañas, engaños, falsas promesas, chantajes sentimentales y cuanta arma tienen en su arsenal de tergiversar la verdad y dominar la mente de los cubanos, para crear un nuevo “Pacto del Zanjón” que les permita desactivar la grave crisis internacional y la latente rebeldía interior, que provocara la muerte de Orlando Zapata Tamayo, la tan publicitada huelga de hambre de Guillermo Fariñas, las marchas de las Damas de Blanco y sus acompañantes las Damas de Apoyo, que les hicieron crecer de forma alarmante para el gobierno; y sobre todo la represión desmedida a estas últimas.

Ofreciendo poco, y dando menos, han logrado crear una expectativa en algunos desesperados familiares, que han sido retro alimentadas y sobre dimensionadas por la Jerarquía Católica y aplaudidas por la izquierda disidente que sólo procuran un cambio de collar al perro marxista leninista y que los dejen montarse en el carro de los “pinchos” de la Nueva Clase.

Han formado una algarabía por el traslado de media docena de presos cerca de sus lugares de residencia, que tal pareciera que se ha dictado una amnistía general y que la tiranía ha aflojado las cadenas a tal grado, que hay que parar toda actividad opositora “para darles un respiro para que tomen otras medidas liberadoras”.

Burda farsa a la que hay que salirle al paso. La historia cíclicamente se repite y tal pareciera que hubiésemos vuelto en nuestra patria al 1878 y que un nuevo “Zanjón" se prepara para darle un respiro a la familia Castro, que les permita salir de la actual crisis—la peor que ha afrontado la tiranía desde su instauración—y con ello, asegurar el poder por otro cuarto de Siglo, que les permitiría preparar a los herederos de la dinastía para instaurar al tercer tirano Castro.

El Zanjón se dio gracias a la astucia de muchos pícaros y traidores, pero también porque muchos buenos patriotas cansados de la lucha, creyeron en los cantos de sirena de los traidores en las propias filas y de los opresores, que al igual que los de ahora, ofrecían migajas y  chantajeaban a los familiares y a los combatientes extenuados.

Para gloria de Cuba y la salvación del Honor Nacional, hubo un puñado de hijos de nuestra tierra, que bajo el liderazgo de Antonio Maceo, orquestaron la Protesta de Baraguá y plantaron la semilla de la rebeldía que había de germinar y conduciría a la guerra chiquita y a la Guerra de Independencia.

Hoy, no tenemos un Maceo, ni podemos darnos el lujo de esperar otros 17 años para iniciar la “guerra de independencia”. Se impone que en cada rincón del Archipiélago  cubano surjan patriotas que re editen la postura de los irreductibles de los Mangos de Baraguá; y que en el exterior nos unamos para apoyarlos con todo y denunciar a los apaciguadores. Los que constituimos la minoría inasequible al desaliento no nos vamos a dejar arrebatar la victoria que ya se vislumbra en lontananza.

La lucha, en cualquier forma adecuada a las circunstancias, la denuncia constante, el abrirle los ojos a los que de buena fe han caído en la trampa de aceptar una tregua, es la meta irrenunciable que  tenemos que alcanzar ahora.

No podemos dejar que con esta jugada nos vuelvan a revertir a la situación en que el mundo se vuelva a hacer el de la vista gorda ante los  asesinatos y la falta de libertad que sufre nuestro pueblo y sobre todo que, se le ofrezca a la administración Obama, la tan buscada por ellos, argumentación para dar el paso que salve a la tiranía.

¡Patriotas de verdad, de intra y extra muros, es ahora o nunca! Levantemos un valladar al nuevo “Zanjón” que se prepara y en cuyo “zanjón” enterrarían nuestra libertad y la felicidad que el pueblo cubano se merece.

FRENTE A LAS ALIMAÑAS, A LOS TRAIDORES, A LOS DESPISTADOS DE BUENA FE, LEVANTEMOS NUESTRA VERDAD Y NUESTRO CONVENCIMIENTO EN LA VICTORIA, QUE LOGRAREMOS ¡CONTRA VIENTO Y MAREA!