Apuntes de una Periodista
El Parlamento cubano efectuará este lunes su primera sesión del año.
Pese a la crísis económica que vive el país, que amenaza derivar en una peor situación que el Período Especial en Tiempos de Paz, no está incluído este tema en la agenda de un día de trabajo.
Hace casi dos décadas, el gobierno cubano debió dictar medidas extraordinarias para poder sobrevivir, después del colapso de la Unión Soviética. En aquel período, Cuba perdía a su socio comercial y dejaba de recibir el vital abastecimiento de petróleo.
De ese tiempo a esta parte el régimen de La Habana ha realizado algunos esfuerzos para recuperar al Mecenas perdido, pero nunca como en el pasado.
Hoy, con cada nación de la Unión obrando en forma separada, sólo Rusia está algo disponible y entrega -por conveniencia- algo de ayuda al viejo aliado. Es así como han llegado a Cuba 150 mil toneladas de trigo, luego de una visita de Raúl Castro a Moscú. Lo demás se ha quedado en promesas.
Las necesidades del Kremlin en materia de aliados es ahora más refinada que durante la guerra Fría, pero siguen siendo de índole estratégica.
Para mantener esa puerta abierta en caso de necesidad -teniendo en cuenta que Cuba está a sólo 90 millas de Estados Unidos- los jerarcas rusos hace tiempo que condonaron las deudas, tras el conflicto que se creó con la desaparición de la Unión Soviética a la que Cuba le debía más de 20 mil millones de rublos convertibles, producto de 30 años de comercio.
Viendo que no podían contar con esa ayuda en el futuro, los ojos codiciosos de la Cúpula gobernante de Cuba se volvieron hacia Venezuela y encontraron su gallina de los huevos de oro en un ambicioso militar llamado Hugo Chávez.
Lo cultivaron, instruyéndolo sobre la forma engañosa en que debía actuar para llegar al poder.
El final de esa historia todos la sabemos.
Hoy Cuba recibe su mayor apoyo económico de parte de Venezuela. Y tal como cuando dependía de la Unión Soviética, las entradas de petróleo y dinero se disuelven como sal en el agua.
Sin ningún tipo de estrategia económica el Régimen cubano se ha negado a llevar cabo las reformas necesarias para encaminar la economía, temiendo que al abrirse hacia el capitalismo se le escape el control del país de las manos.
Raúl Castro anunció en 2007 "cambios estructurales y de conceptos" en el sistema económico socialista de la Isla, pero poco cumplió, salvo dictar unas tímidas medidas de entrega de tierras a agricultores particulares, conceder licencias a taxis privados y la entrega de la gestión de peluquerías pequeñas a sus empleados.
Si no fuera tan patético, sería hasta risible esta "apertura" económica del menor de los hermanos Castro, para una nación que languidece por falta de verdaderos incentivos laborales.
El Castro I, quien aparece esporádicamente para mantenerse en escena y es más una rareza que una ayuda en la crisis, ha prometido hablar de sus divagaciones apocalipticas, en vez de enfrentar la crisis que el mismo ayudó a crear.
Ya adelantó algunos disparatados conceptos en su última reunión este sábado con jóvenes cubanos, en que apareció con una camisa a cuadros rojo con blanco. No podía faltar en el encuentro su presa favorita, el jóven Elían Gonzalez.
Esperar que los acuerdos pactados con Venezuela puedan salvar al país es absurdo, porque hay que tomar en consideración que Hugo Chávez tiene sus propios problemas de falta de liquidez en su propio patio y no va a poder aflojar demasiado dinero en el futuro. Se calcula la deuda de la Isla con Venezuela en 5.000 millones de dólares.
Por eso, oír las últimas declaraciones de Raúl Castro anunciando "que había un camino a una unión económica entre Cuba y Venezuela, un nuevo tipo de relación, guiados todos por Chávez y Fidel" es otra de las tantas elucubraciones mentales a los que nos tienen acostumbrados los hermanos Castro. Además es muy sugestiva la mención del hermano menor hacia el Dictador I en la declaración sugiriendo que va a tomar de nuevo las riendas del poder.
Por todas estas consideraciones la Asamblea Nacional no debe aspirar a ningún cambio, porque la gerontocracia en el poder no permitirá ningún tipo de apertura. Sólo seguir gobernando como hasta ahora, turnándose en el relevo.
Como decía, el Parlamento cubano, en este V Período Ordinario de Sesiones, no tiene programado en la agenda estudiar la crisis económica que agobia al país.
Sin embargo, a menos que se tomen drásticas medidas, Cuba no puede sobrevivir mucho más tiempo en el deterioro económico y social en el que está sumido.
Más adelante el tiempo dirá que es lo que pasa, pero nunca este lunes.
El Parlamento cubano efectuará este lunes su primera sesión del año.
Pese a la crísis económica que vive el país, que amenaza derivar en una peor situación que el Período Especial en Tiempos de Paz, no está incluído este tema en la agenda de un día de trabajo.
Hace casi dos décadas, el gobierno cubano debió dictar medidas extraordinarias para poder sobrevivir, después del colapso de la Unión Soviética. En aquel período, Cuba perdía a su socio comercial y dejaba de recibir el vital abastecimiento de petróleo.
De ese tiempo a esta parte el régimen de La Habana ha realizado algunos esfuerzos para recuperar al Mecenas perdido, pero nunca como en el pasado.
Hoy, con cada nación de la Unión obrando en forma separada, sólo Rusia está algo disponible y entrega -por conveniencia- algo de ayuda al viejo aliado. Es así como han llegado a Cuba 150 mil toneladas de trigo, luego de una visita de Raúl Castro a Moscú. Lo demás se ha quedado en promesas.
Las necesidades del Kremlin en materia de aliados es ahora más refinada que durante la guerra Fría, pero siguen siendo de índole estratégica.
Para mantener esa puerta abierta en caso de necesidad -teniendo en cuenta que Cuba está a sólo 90 millas de Estados Unidos- los jerarcas rusos hace tiempo que condonaron las deudas, tras el conflicto que se creó con la desaparición de la Unión Soviética a la que Cuba le debía más de 20 mil millones de rublos convertibles, producto de 30 años de comercio.
Viendo que no podían contar con esa ayuda en el futuro, los ojos codiciosos de la Cúpula gobernante de Cuba se volvieron hacia Venezuela y encontraron su gallina de los huevos de oro en un ambicioso militar llamado Hugo Chávez.
Lo cultivaron, instruyéndolo sobre la forma engañosa en que debía actuar para llegar al poder.
El final de esa historia todos la sabemos.
Hoy Cuba recibe su mayor apoyo económico de parte de Venezuela. Y tal como cuando dependía de la Unión Soviética, las entradas de petróleo y dinero se disuelven como sal en el agua.
Sin ningún tipo de estrategia económica el Régimen cubano se ha negado a llevar cabo las reformas necesarias para encaminar la economía, temiendo que al abrirse hacia el capitalismo se le escape el control del país de las manos.
Raúl Castro anunció en 2007 "cambios estructurales y de conceptos" en el sistema económico socialista de la Isla, pero poco cumplió, salvo dictar unas tímidas medidas de entrega de tierras a agricultores particulares, conceder licencias a taxis privados y la entrega de la gestión de peluquerías pequeñas a sus empleados.
Si no fuera tan patético, sería hasta risible esta "apertura" económica del menor de los hermanos Castro, para una nación que languidece por falta de verdaderos incentivos laborales.
El Castro I, quien aparece esporádicamente para mantenerse en escena y es más una rareza que una ayuda en la crisis, ha prometido hablar de sus divagaciones apocalipticas, en vez de enfrentar la crisis que el mismo ayudó a crear.
Ya adelantó algunos disparatados conceptos en su última reunión este sábado con jóvenes cubanos, en que apareció con una camisa a cuadros rojo con blanco. No podía faltar en el encuentro su presa favorita, el jóven Elían Gonzalez.
Esperar que los acuerdos pactados con Venezuela puedan salvar al país es absurdo, porque hay que tomar en consideración que Hugo Chávez tiene sus propios problemas de falta de liquidez en su propio patio y no va a poder aflojar demasiado dinero en el futuro. Se calcula la deuda de la Isla con Venezuela en 5.000 millones de dólares.
Por eso, oír las últimas declaraciones de Raúl Castro anunciando "que había un camino a una unión económica entre Cuba y Venezuela, un nuevo tipo de relación, guiados todos por Chávez y Fidel" es otra de las tantas elucubraciones mentales a los que nos tienen acostumbrados los hermanos Castro. Además es muy sugestiva la mención del hermano menor hacia el Dictador I en la declaración sugiriendo que va a tomar de nuevo las riendas del poder.
Por todas estas consideraciones la Asamblea Nacional no debe aspirar a ningún cambio, porque la gerontocracia en el poder no permitirá ningún tipo de apertura. Sólo seguir gobernando como hasta ahora, turnándose en el relevo.
Como decía, el Parlamento cubano, en este V Período Ordinario de Sesiones, no tiene programado en la agenda estudiar la crisis económica que agobia al país.
Sin embargo, a menos que se tomen drásticas medidas, Cuba no puede sobrevivir mucho más tiempo en el deterioro económico y social en el que está sumido.
Más adelante el tiempo dirá que es lo que pasa, pero nunca este lunes.
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